Redacción
José Juan Macías, el delantero de Santos Laguna, ha vuelto a encender las alarmas, esta vez con una lesión muscular en el sóleo de la pierna derecha. Tras ser contratado como una pieza clave para el ataque de los Guerreros, su paso por el equipo se ha visto empañado por una seguidilla de problemas físicos que parecen no darle tregua. Esta nueva baja lo alejará de los terrenos de juego entre tres y cuatro semanas, sumando su segunda lesión desde que llegó al conjunto lagunero.
No es la primera vez que Macías enfrenta el lado oscuro del deporte. En los últimos cuatro años, las lesiones han sido sus acompañantes más fieles, habiéndolo mantenido fuera de acción en varias ocasiones por problemas musculares, inguinales y, lo más grave, la rotura de ligamentos cruzados.
Este delicado historial ha generado preocupación no solo en el club, sino también entre los aficionados, quienes ven cómo un talento prometedor lucha más contra su cuerpo que contra los rivales en el campo.
Desde su fichaje, Macías había sido visto como el refuerzo que catapultaría a Santos Laguna tanto en la Liga MX como en la Leagues Cup. Sin embargo, su físico ha sido su peor enemigo, y estas constantes bajas han comenzado a dejar un sabor agridulce entre los seguidores. La ilusión de verlo liderar el ataque de los Guerreros se ha convertido en una frustrante espera.
Las críticas no han tardado en llegar, y la directiva de Santos Laguna, junto con el Grupo Orlegi, ha sido señalada por tomar el riesgo de contratar a un jugador con antecedentes médicos tan complicados. Los aficionados, siempre apasionados y exigentes, han cuestionado si fue una decisión acertada. No obstante, dentro del club se mantiene la confianza en el delantero, y su entorno busca soluciones para asegurar su completa recuperación.
A pesar de las dudas, Macías sigue contando con el respaldo del equipo. Los cuerpos médicos y técnicos trabajan en su rehabilitación, con la esperanza de que esta sea la última vez que su nombre aparece en la lista de lesionados por un buen tiempo. El objetivo es claro: lograr que su talento se imponga finalmente sobre las lesiones y pueda demostrar por qué fue elegido para reforzar a los Guerreros.
Mientras tanto, los aficionados de Santos Laguna se mantienen en vilo, deseando que el delantero logre vencer este desafortunado ciclo. La expectativa de verlo brillar sigue latente, aunque cada recaída pone una sombra sobre el futuro del jugador.
