Por Héctor Zerecero
Una de las preguntas más recurrentes, en mi ámbito laboral, es la siguiente: ¿Tú trabajas en el Tribunal Electoral?, ¿tú me puedes ayudar con mi credencial para votar? Es por eso que me surgió la idea de escribir sobre la existencia de dos tipos de organismos en materia electoral y sus diferencias ya que, como ciudadanos, tenemos que conocer las diferencias entre los órganos encargados de velar por la democracia y el sufragio del país.
Para comenzar tenemos al INE (Instituto Nacional Electoral), que es el organismo público autónomo encargado de organizar las elecciones federales, es decir, la elección del presidente de la República, titular del Ejecutivo Federal; diputados y senadores que integran el Congreso de la Unión; así como organizar, en coordinación con los organismos electorales de las entidades federativas, las elecciones locales en los estados de la República y la Ciudad de México. Su objetivo principal es homologar los estándares con los que se organizan los procesos electorales federales y locales y, así, garantizar altos niveles de calidad en nuestra democracia electoral.
El INE, además de organizar los procesos electorales federales, se coordinará con los organismos electorales locales para la organización de los comicios en las entidades federativas. De esta forma, será más fácil para la ciudadanía participar en los procesos electorales y ejercer su derecho al sufragio.
El Consejo General del INE está integrado por 11 ciudadanos elegidos por la Cámara de Diputados. Uno de ellos funge como Consejero Presidente y los 10 restantes como Consejeros Electorales.
Y después está el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación), un órgano especializado del Poder Judicial de la Federación, encargado de resolver controversias en materia electoral, proteger los derechos político-electorales de las y los ciudadanos e impartir justicia en el ámbito electoral. Está conformado por una Sala Superior, integrada por siete magistraturas; cinco salas regionales y una sala especializada, con tres magistraturas cada una. El TEPJF dice la última palabra para resolver conflictos que emergen de cualquier elección en México.
Es un tribunal constitucional, por lo tanto, tutela los derechos fundamentales de carácter político electoral de las y los ciudadanos por medio de un sistema integral de medios de impugnación, de modo que quien desee cuestionar un acto o resolución que, considere, vulnere alguno de sus derechos político-electorales, dispone de un recurso jurídico para acudir a la justicia electoral.