* El actor mexicano está por estrenar una de las cintas más aterradoras de la pantalla grande.
Por Monick Huitrón
Tenía solo 22 años de edad cuando emigró a los Estados Unidos, tres años después, en 1986 obtuvo la nacionalidad americana, debido a la “Ley de Amnistía” que benefició a millones de indocumentados de todo el mundo que llegaban a Los Ángeles, Miami, Nueva York o Chicago, buscando la oportunidad de empezar una nueva vida.
Por eso Demián Bichir comprende a los indocumentados, porque él fue uno de ellos. Por eso ha participado en marchas, manifestaciones e iniciativas en pro de los ilegales; un tiempo vivió en Nueva York y le tocó trabajar de mesero y lavar platos. Durante muchos años, estuvo alternando su residencia entre México y Los Ángeles, hasta que a principios de la década de los noventa, fijó su residencia definitiva en el vecino país del norte buscando oportunidades, asistiendo a cuanta audición se imaginen y aguantando los famosos: “NO cubres el perfil”. “Nosotros te llamamos”. “Es que te ves muy latino”, etc.
Actualmente, Demián Bichir se da el gusto y el lujo de rechazar un papel si no le gusta; después de aquella nominación al Óscar en 2012, tiene que ser cuidadoso con los proyectos que elige, porque su prestigio como actor en Hollywood, está en el tope más alto y las miradas están puestas en él; está por estrenarse su nueva cinta, La Monja, en la que su nombre lleva el crédito principal.
Con este nuevo proyecto, Demián Bichir le pone otra palomita a su brillante carrera en la meca del cine, y nos demuestra que con perseverancia y paciencia, las cosas llegan.
En esta película, Demián personifica al Padre Burke; la cinta estará en cartelera a partir del próximo 7 de septiembre. En las próximas semanas, el actor llegará a México para la intensa campaña de promoción ya programada.
