REDACCIÓN
La Estela de Luz sirvió de escenario para que se llevara a cabo un ritual tecnochamánico que incluyó la limpia de quienes participaron en él por un chamán y la conexión del público a través de una app que conectó a la gente con un sensor de pulso cardiaco.
Los presentes se conectaron a este performance lumínico-sonoro que se presentó en la Estela de Luz con la visualización y sonificación de ondas gravitacionales y rayos gamma, extraídos de una base de datos pública de la NASA.
El mismo fue presentado por Bioscénica, que es un colectivo que siempre busca abrir un diálogo con diversas comunidades y en los últimos años ha estado enfocado a comunidades originarias, desde las actividades en Xochimilco hasta las formas de como evolucionar como ciudad.
Al iniciar el ritual, tres mujeres vestidas de blanco y con huaraches salieron del Centro Cultural Digital, anexo a la explanada de la Estela de Luz, y de inmediato se entrelazaron las manos y luego subieron los brazos y miraron al cielo para dar paso a su danza.
Durante aproximadamente 20 minutos, las mujeres danzantes entrelazaron sus vestimentas como una forma de mostrar su conexión con la madre Tierra y bailaron al ritmo de música de las comunidades originarias.
Posteriormente, llegó el chamán y se unió a las mujeres para encender el fuego con el que llevó a cabo un ritual de limpieza, pero este ejercicio se le dificultó mucho debido al fuerte viento que soplaba en la explanada de la Estela de Luz, ubicada a un costado de Paseo de la Reforma.
Después, una de las mujeres plasmo tres puntos en las manos de los asistentes para que fueran partícipes de este ritual, mientras tanto las otras dos mujeres y el chamán hacían esfuerzos por mantener encendido el fuego para el ritual de limpieza.
En el marco del evento la subdirectora de proyectos especiales del Centro de Cultura Digital, Doreen A. Ríos, dijo que este performance es una contraposición entre lo que sucede en cuestión de tecnologías ancestrales e innovación tecnológica, y en un diálogo para juntar estos dos discursos.
Agregó que el performance inició con una pequeña danza hecha con tres de las mujeres que integran Bioscénica y “tiene justo como finalidad pensarnos de dentro hacia afuera, el abajo y el arriba y hacernos uno y conectarnos con el sitio específico que nos rodea”.
Todo ello con un objetivo: “abrir y abrirnos en ese empuje de vida, destapar, destrabar, expandir los espacios para liberarnos, dejar que el viento circule y limpie, que se escabulla por las grietas y sane las heridas”.