REDACCIÓN
El director estadunidense Tim Burton, quien ha cimentado su carrera con cintas que van de las animadas a las populares «live action» (acción real), festejará este domingo su cumpleaños número 61 en medio de los preparativos de una exposición sobre su mundo cinematográfico, que se exhibirá a partir de octubre en el Museo de Neón, de Las Vegas.
“Estamos halagados de que el Sr. Burton haya elegido nuestro museo para esta exposición. Tim es uno de los pocos artistas que puede igualar la imaginación de Las Vegas”, aseguró Rob McCoy, presidente ejecutivo del recinto museístico, en torno a la muestra.
La exposición se asemeja a El mundo de Tim Burton, que se presentó en México en 2017, ya que exhibirá piezas que han sido mostradas previamente, así como elementos utilizados durante el rodaje de las nuevas del director.
La instalación estará vigente del 15 de octubre de 2019 al 15 de febrero de 2020, periodo en el que se espera superar la cantidad de visitantes que logró en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 2011, donde se registró la visita de más de 800 mil personas.
Inicios del realizador
Timothy Walter, conocido popularmente como Tim Burton, nació el 25 de agosto de 1958 en Burbank, California, y aunque comenzó su carrera en la compañía Disney, a los 13 años ya había realizado trabajos importantes como La Isla del Doctor Agor, cortometraje que definió su estilo cinematográfico.
Vincent, de 1982, y Frankenweenie, de 1984, fueron los primeros proyectos que Burton realizó como director en Walt Disney Pictures, de donde fue despedido al concluir su segunda producción, pero años más tarde regresó para hacerse cargo de otros trabajos.
La gran aventura de Pee Wee” (1985) fue el primer largometraje dirigido por Burton para la firma Warner Bross, firma que también se encargó de su distribución. La historia logró recaudar más de 40 millones de dólares, de acuerdo con cifras de Box Office Mojo, hecho que dio pauta para que Burton pudiera crear la película de humor negro Beetlejuice, en 1988.
Beetlejuice fue protagonizada por el actor Michael Keaton y la joven Winona Ryder, con quienes Burton trabajó en producciones futuras. La cinta fue ganadora en 1988 del Oscar a Mejor Maquillaje y Peluquería, al tiempo que recaudó más de 74 millones de dólares tan solo en Estados Unidos.
Su siguiente trabajo lo alejó de la comedia para sumergirlo en el mundo de los superhéroes con la cinta Batman, la cual fue protagonizada por Michael Keaton y Jack Nicholson como “Joker”. La producción resultó un éxito en taquilla pues recaudó más de 400 millones de dólares, lo que representó el mejor ingreso de 1989. Esto confirmó el lanzamiento de tres secuelas del superhéroe de «Ciudad Gótica».
Burton dirigió Batman regresa, en 1992, y se encargó de la producción de Batman por siempre, de 1995, pero se mantuvo alejado del Batman y Robin, de 1997.
A la par de su participación en Batman, Burton siguió trabajando en la creación de películas que tuvieran su sello característico, fue así como llegó El joven manos de tijera, en 1990, con la que sumó al actor Johnny Depp como parte del elenco recurrente de sus historias, además de trabajar por segunda ocasión con la actriz Winona Ryder.
El joven manos de tijera entró en la clasificación del género romántico y la fantasía oscura, la cual expone eventos que van más allá del entendimiento humano. La cinta fue nominada al Oscar por Mejor Maquillaje y Peluquería en 1990.
Tim Burton también trabajó en los largometrajes Ed Wood, de 1994; ¡Marcianos al ataque!, de 1996, y La leyenda del jinete sin cabeza, de 1999. Esta última se basó en el relato del escritor estadunidense Washington Irving.
Su trabajo en el nuevo milenio
En el año 2000 se enfrentó al género de la ciencia ficción con El planeta de los simios, largometraje en el que participó la actriz Helena Bonham Carter y quien se convirtió en la musa del director en siete películas más.
El gran pez fue su décimo filme, en el que retomó un sinfín de elementos fantásticos para construir la historia de «Edward Bloom», un padre que crea narraciones asombrosas que su hijo considera falsedades; sin embargo, «Will Bloom» descubrirá la realidad sobre las aventuras que su progenitor le contó luego de que éste enferma.
La película se estrenó en diciembre de 2003 y según el portal Box Office Mojo logró recaudar más de 120 millones de dólares, además de cuatro nominaciones a los Globo de Oro en 2004, entre las que se incluyó la de Mejor Película y Mejor Actor de Reparto para Albert Finney.
En julio de 2005 llegó Charly y la fábrica de chocolate, una nueva adaptación cinematográfica de la novela homónima escrita por el noruego Roald Dahl. Con esta cinta, Tim logró emular la cantidad de dinero recaudada con Batman, la que hasta entonces era su proyecto con mayores ingresos como director.
El cadáver de la novia, estrenada en septiembre de 2005, fue una cinta filmada en formato “stop motion” (fotograma por fotograma) y en la que trabajó Burton. Para esta producción prestaron su voz Helena Bonham Carter y Johnny Depp, para quien representó su primera participación como actor de doblaje.
Tim participó como director de la película Sweeney Todd, el barbero demoníaco de la calle Fleet en 2007, la cual se basó en el musical homónimo del compositor Stephen Sondheim, mientras que para 2010 regresó a trabajar con Walt Disney Pictures para el rodaje “live action” de Alicia en el país de las maravillas, con la que logró una recaudación de más de mil millones de dólares.
Con Walt Disney Pictures, Burton trabajó en una adaptación del cortometraje Frankenweenie en 2012, realizado por él mismo en 1982. La película consiguió la nominación a Mejor Película Animada en los premios Oscar y Globos de Oro de 2013.
El realizador cambió de género una vez más en 2014, cuando participó como director de la cinta Ojos grandes, la cual le dio su segundo Globo de Oro a la actriz Amy Adams.
Como parte de las producciones “live action” de Walt Disney Pictures figura Dumbo, estrenada en marzo de 2019 y en la que Tim hizo una adaptación de la película animada de 1941. La historia fue protagonizada por Danny DeVito y Michael Keaton, actores con los que Burton trabajó en los años noventa.
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