Para combatir el tráfico de drogas, es necesaria la participación coordinada entre autoridades y ciudadanía, ya que en esta problemática influyen diversos factores, que tienen como principal detonante el incremento en el consumo de sustancias legales e ilegales.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas, la Secretaría de Salud del Estado de México realizó, a través del Instituto Mexiquense Contras las Adicciones (IMCA), una videoconferencia donde se destacó que a nivel mundial se calcula que 269 millones de personas, entre 15 y 69 años, son usuarias de diversos estupefacientes.
Las especialistas destacaron que en el marco de la pandemia por COVID-19, las afectaciones a la salud mental por el confinamiento, que se han manifestado a través de la aparición de estrés agudo, incertidumbre, miedo, enojo y culpa, podrían traducirse en algunos casos, en el consumo de sustancias adictivas.
De ahí que la intervención de la familia, en conjunto con las diversas instancias públicas ya sea federales, estatales y municipales, es fundamental para prevenir, detectar y tratar a tiempo este tipo de conductas, ya que se estima que en la actualidad, de cada ocho personas que requieren tratamiento, sólo una lo recibe.
Detallaron que existen muchos retos en torno al uso indebido y tráfico de drogas, pero las condiciones socioeconómicas como la pobreza, falta de acceso a la educación, violencia intrafamiliar y pocas opciones de trabajo, juegan un papel fundamental, por lo que para frenar el aumento en el número de personas con adicciones, los programas de atención a esta problemática deben estar a la par de políticas de desarrollo en los diversos ámbitos.
De igual forma destacaron que se trabaja arduamente, aún en el ámbito de la pandemia, y se resaltó que en el caso de la entidad, el IMCA no ha bajado la guardia y con el uso de las nuevas tecnologías, mantiene la atención a quienes están en tratamiento o se acercan para recibir información y orientación.
Por lo que respecta al tráfico, las especialistas explicaron que los grupos delincuenciales se reorganizan, para que una vez concluida la emergencia sanitaria por el COVID-19, reinicien sus actividades y recuperar el mercado mundial.
En la videoconferencia participaron Sofía Díaz Menció, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito; Silvia Morales Chainé, coordinadora de Centros de Formación y Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Elizabeth Ramírez, representante de la Secretaría de Seguridad Pública estatal y como moderador, Francisco Fernández Clamont, director del IMCA.