Lilia González
El pasado 12 de junio se conmemoró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil y pese a los esfuerzos que asociaciones y autoridades han hecho para erradicar la problemática, persisten y sobresalen algunos datos alarmantes.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se estima que 152 millones de menores de 17 años son víctimas de trabajo infantil, lo que representa que 1 de cada 10 menores trabajan.
A la par, se indica que 73 millones trabajan en actividades consideradas como peligrosas, el 71% trabaja en la agricultura, pesca o ganadería, el 17% trabaja en el sector de servicios (limpiaparabrisas, trabajando en semáforos, lanzallamas, etc.) y el 12% en el sector industrial (minería).
Es de referir que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2020, en el Estado de México existen 230 mil 462 niños, niñas y adolescentes que laboran en diversos sectores productivos.
Muchas veces los menores trabajan en el sector de la construcción, la minería o en la agricultura, exponiéndolos a estar varias horas bajo el sol, con agentes químicos y por largas jornadas, lo que vulnera su derecho a la educación, a la diversión y al descanso.
Es importante referir que por Ley, está prohibido que los menores de 15 años laboren, sobre todo que estén expuestos a agentes químicos que afecten su salud.