* Acusa ciudadana a PGJEM de obligarla a acusar a presuntos inocentes de secuestro.
Guadalupe de la Cruz
Por no querer denunciar a ocho personas detenidas y acusadas de secuestro, la señora Mireya Ayala Ramírez está recibiendo amenazas por parte de las autoridades de la Procuraduría mexiquense.
“Soy católica y creo en Dios, por eso no voy a mentir implicando a ocho presuntos responsables de un secuestro, yo fui testigo de un secuestro pero las personas que me arrebataron a un menor no son las que están detenidas”.
Mireya Ayala narró que el pasado 16 de noviembre de 2014 le arrebataron a un niño que estaba a su cuidado, en Santa Ana Tenancingo, pues lo llevaba a la iglesia porque iba hacer su confirmación y fue hasta el 19 de noviembre cuando localizaron al infante.
“Ese día salimos como a las 8:00 de la mañana para la iglesia, cuando de repente llegó una camioneta negra, de la cual descendieron tres hombres gordos y morenos, así como una mujer que fue la que me quito al menor y me golpeó.
“En días pasados que me presenté a declarar, los agentes del Ministerio Público detuvieron a ocho personas y entre ellas no están quienes me quitaron al menor, por lo que no los puedo acusar, “debido a eso me dijeron que firmara una declaración falsa y yo me negué”.
La señora Mireya dijo que continuará con la denuncia y narrando la versión de los hechos que ella conoce y no la que la Procuraduría le quiere hacer firmar.
“Aún cuando he recibido amenazas de muerte, seguiré declarando la misma versión, pero diciendo siempre la verdad”.
Finalmente comentó que si le llega a pasar algo físicamente, hace responsable a Tomás Escamilla Cruz y Josefina Lara Velázquez, padres del menor, y al agente del Ministerio Público Luis Gerardo González.






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