Guadalupe de la Cruz
Productores de rebozos de Calimaya, quienes elaboran sus prendas en telar dieron a conocer que la pandemia de Covid-19 les afectó de manera significativa, ya que el confinamiento provocó el cierre de algunos negocios, así como la venta de su herramienta de trabajo.
Maricela Corona Hernández, fabricante de rebozos dio a conocer que realizar un rebozo lleva su proceso, por lo que el costo del mismo es variable, mismo que tuvo que aumentar debido a que hasta el momento no se han logrado recuperar de la mala racha que dejó la pandemia.
«Los precios tuvieron que subir, debido al Covid ya que desde hace tres años las afectaciones han sido muchas y no hemos logrado recuperarnos al 100 por ciento», señaló.
La fabricante precisó que antes de la pandemia un rebozo de seda se podía encontrar entre 300 y 800 pesos, actualmente los precios van de los mil, mil 200 a mil 500 pesos.
«Dependiendo como quieran el rebozo es como se confecciona y es el precio a tratar, por ejemplo uno liso solo con el deshilado tradicional tiene un precio de mil 200 pesos, pero si lo quieren personalizado, es decir, con nombre el precio sube a mil 500, es nuestro trabajo y también cuesta», dijo la productora.
Asimismo, mencionó, que un rebozo pequeño para colocarlo en la cintura tiene un costo de 900 pesos y también ahí se desprende si lo quieren normal o personalizado, «para nosotros aún no se han normalizado las ventas, pero con el apoyo de las autoridades de volver a reactivar la economía esperamos que pronto haya números favorables».
Corona Hernández, recordó que en años anteriores exportaba sus productos al extranjero a través de las tiendas Casart pero eso no se ha reactivado del todo, «por eso con las actividades municipales como la Feria del Mariachi, en Calimaya esperamos que la gente venga y consuma nuestros productores y tradiciones».