Guadalupe de la Cruz
Con la pandemia de Covid-19 muchos ejidatarios murieron intestados, dejando más que bienes, problemas a los integrantes de sus familias, lo que generó que actualmente muchas personas decidieron poner en orden sus terrenos, aumentando en un 80 por ciento los casos.
Martha Juárez, abogada de asuntos agrarios dijo que actualmente y debido a la situación que viven ahora muchos hijos o familiares de personas que murieron intestadas, los asuntos se han incrementado en un 80 por ciento, debido a que ahora los ejidatarios que lograron sobrevivir al coronavirus, desean poner en orden sus bienes.
“La situación en que quedaron los familiares de los intestados ha sido un problema, ya que al no estar a su nombre o por lo menos contar con una lista de sucesión de derechos, los bienes dejan de serlo y se convierten en un problema para poder heredar”, comentó.
La abogada indicó que no solo en temas agrarios se encuentran los problemas, sino también en los bienes civiles, donde para que los familiares puedan hacer uso de los bienes muebles primero deben de contar con un testamento y si es que no lo hay se debe llevar a cabo un juicio de sucesión de derechos donde los herederos estén de acuerdo, “pero con que uno o dos no lo estén, el juicio puede tardar años”.
En el caso de los asuntos agrarios, el juicio se evita cuando existe una lista de sucesión de derechos, con este procede a presentarlo en el RAN y se toma posesión quien aparezca primero en la lista o el segundo según sea el caso.