El pasado 29 de octubre se cumplieron siete meses del asesinato del empresario, Anuar Guerra Libien, quien estado estacionado fuera de una agencia de autos de avenida 5 de mayo del municipio de Metepec, fue asesinado y el crimen sigue impune.
De acuerdo a información extraoficial, el hecho de que Anuar Guerra haya estado en el lugar mencionado fue porque el empresario comerciaba con productos de oficina, mismos que debía cobrar en ese momento, sin embargo, no le fue posible debido al homicidio. De igual forma, hay que destacar que, de manera casi inexplicable las cámaras del C5 estaban fuera de servicio, por lo que no se pudo contar con evidencia de este crimen, ni la trayectoria que siguieron en su huida los asesinos.
Lamentablemente, a siete meses del homicidio aún no se tiene pista de los autores materiales e intelectuales; pues a dicho de la Fiscalía se están agotando todas las líneas de investigación, aunque a decir de los familiares “lo único que se agota es la paciencia de la comunidad libanesa”.
Hasta el momento las autoridades ministeriales y judiciales han llamado a declarar a varias personas del círculo cercano de la víctima. Incluso algunos familiares citados a declarar en calidad de testigos solicitaron la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODHEM) e hicieron públicos sus citatorios ante los medios de comunicación, por lo cual han surgido preguntas en el sentido de “por qué tanto nerviosismo”.
Es de muchos conocido que el empresario Anuar Guerra Libien tuvo vínculos sociales tanto en su entorno loca, como en el nacional e internacional. Es por eso que la opinión pública mantiene su exigencia para el esclarecimiento de este crimen y no se caiga en la impunidad de otros delitos.
Hoy por hoy la Fiscalía de Asuntos Especiales que tiene a su cargo la investigación se le ha visto por demás eficiente y trasparente, evitando el manoseo de información. Este es el camino que la comunidad libanesa y familiares de Anuar Guerra piden se siga llevando hasta llegar a la verdad de los hechos.