Alelhi Rodríguez
Desde finales de octubre que, la mariposa monarca ha comenzado a instalarse en el Estado de México. Si bien, los lepidópteros no han llegado en su totalidad, se espera que a partir de la siguiente semana ya se observen saturados los santuarios con los que cuenta la entidad, para luego abrir sus puertas al público.
Se trata de una especie migratoria, que emprende su vuelo desde Norteamérica hacia el territorio mexicano, para refugiarse en la temporada invernal. Y en la entidad mexiquense y el estado de Michoacán han encontrado un segundo hogar.
Los santuarios de la entidad, se encuentran en los municipios de Temascaltepec, San José del Rincón, San Felipe del Progreso, Donato Guerra y Villa de Allende, mismos que en los próximos días abrirán sus puertas al público en general.
Hay que mencionar, que el gobierno estatal ha emitido algunas recomendaciones a las y los turistas, para el cuidado de las mariposas, entre estas: no molestar, tocar o llevarse a las mariposas, respetar los horarios de los santuarios, no introducir alimentos ni bebidas alcohólicas, no tirar basura, seguir los senderos establecidos, permanecer en silencio durante el recorrido y no usar flash para tomar fotografías.
Recientemente la Secretaría de Cultura y Turismo de la entidad, en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), así como la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF), capacita a 180 prestadores de servicios para el recibimiento de la mariposa monarca.
El 8 de julio de 2008, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), reconoció a la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, como un Bien de Patrimonio Mundial Natural, una región compartida entre el Estado de México y Michoacán, que su riqueza radica en los bosques de oyamel, pino, encino y cedro, así como su fauna que la hacen única en el mundo.