Guadalupe de la Cruz
El Estado de México genera casi 17 mil toneladas de basura por día que representa el 13 por ciento de los residuos sólidos de todo el país, lo anterior de acuerdo a la dirección de Residuos Sólidos de la SMAEM, cantidad que se duplicó el pasado me de diciembre debido a la época decembrina.
En total, refirió la dependencia, el Estado de México estaría recibiendo 24 mil toneladas de basura diarias y en estas fechas, debido a que se duplica la cantidad, serían 48 mil toneladas por día.
Cabe mencionar que en la entidad mexiquense existen 10 rellenos sanitarios que operan adecuadamente y cumplen con los requisitos que marca la norma 083, sin embargo, de estos, siete se ubican en la zona del Valle de México y solo tres en el Valle de Toluca.
La situación en Valle de Toluca se agrava, pues para la mayoría de municipios de esta región sus opciones solo se reduce a dos sitios de disposición final ubicados en Zinacantepec y San Antonio La Isla, toda vez que Xonacatlan fue cerrado y dejó de recibir desechos a pesar de cumplir con la norma ambiental correspondiente.
En un recorrido por estos dos sitios de disposición final, se detectó que efectivamente municipios como Toluca, Temoaya, Otzolotepec, Almoloya de Juárez, entre otros, tiran sus desechos en Zinacantepec.
Sin embargo, dicho relleno cuenta con más de 10 años de operaciones, ya se encuentra en sus últimos años de vida y por lo mismo, en poco tiempo dejar de recibir la basura.
En el caso de San Antonio La Isla, a pesar de ser un relleno sanitario joven, no tiene gran capacidad y actualmente tiene una sobredemanda porque recibe basura de municipios como Metepec, Lerma, Ocoyoacac, Tenango del Valle y hasta de Xonacatlan, entre otros.
Algunos municipios resuelven sus problemas de basura con basureros controlados que no cumplen estrictamente con la norma 083, pero que permiten su operación controlada.
Fuera de toda norma, también en algunos municipios aparecen de la noche a la mañana, lugares para depositar su basura en sitios que no cumplen con ninguna norma, tal es el caso de Calimaya, donde una mina fue habilitada como tiradero sin que la autoridad hasta el momento acuda y revise el sitio.
Y es que la inexistencia de rellenos sanitarios da lugar a la aparición de sitios no controlados, los cuales son, por lo general, terrenos a cielo abierto, en los cuales la disposición es indistinta, lo que provoca desequilibrios ambientales ya que estas zonas permiten la liberación al ambiente de los residuos en los sitios donde se instalan, poniendo en riesgo la salud pública y ambiental.