Por: Lilia González
La pirotecnia se realiza en 28 entidades federativas, siendo los principales productores el Estado de México, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, siendo la entidad mexiquense el mayor fabricante y comerciante del país, pero también es quien ha registrado el mayor número de accidentes.
Y es que se indica que es en la fabricación, almacenamiento, comercialización y uso de artificios pirotécnicos, donde se tiene registro de un alto índice de accidentes.
Estatus de la actividad en el Edoméx
Se especifica que 72 municipios mexiquenses tienen actividad pirotécnica continúa y 53 tienen actividad temporal, pero su principal producción se concentra en: Tultepec, Zumpango, Almoloya de Juárez, Texcoco, Chimalhuacán, Axapusco y Ozumba.
En este sentido, el Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (IME) refiere que Tultepec, todos los fuegos artificiales son hechos a mano, incluyendo decoración y envase, en su mayoría en pequeñas fábricas o talleres que producen de todo, desde pequeños petardos hasta fuegos artificiales de doce pulgadas para espectáculos profesionales.
Refiere que la población católica en el Estado de México es del 91.2%, y existe aproximadamente 8 mil 200 iglesias, en cada una de ellas se utiliza pirotecnia en celebraciones patronales, durante Semana Santa y celebración de año nuevo; sin embargo, de manera cívica, se utiliza pirotecnia durante las festividades del 15 de septiembre.
Al menos en territorio mexiquense existen cuatro mercados de fuegos artificiales que funcionan todo el año, siendo de agosto a diciembre los meses de incremento en la demanda: “El Diamante” y “Bicentenario” en Zumpango, “San Pablito” en Tultepec y “Loma Chocolín” en Chimalhuacán.
Accidentes por pirotecnia
Respecto a los accidentes, se señala que en los talleres clandestinos es donde ocurren el 38% del total de los accidentes, siendo lugares de fabricación y almacenamiento que no cuentan con permiso otorgado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y operan de manera ilegal, mientras que en los talleres pirotécnicos en regla, solo ocurren el 10.7% de los accidentes.
De manera general, se estima que el 14% de los accidentes suceden en casas habitación donde se almacena pirotecnia, el 10.3% en vehículos que transportan artificios pirotécnicos y en peregrinaciones y, el 9.4% durante la quema, en específico, en festividades religiosas.
Conforme a un estudio del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) el mayor número de accidentes por pirotecnia en el país se presenta en los estados de México, Puebla, Guanajuato y Oaxaca.
Destacan 23 municipios en los cuales ocurrió el mayor número de accidentes, con un total de 299 accidentes, estos son: Tultepec (34.6%), Almoloya de Juárez (7.3%), Zumpango (7%), Xiutetelco (5%), Santiago de Anaya (4%), Sanctorum de Lázaro Cárdenas (3%), Morelia (3%), Zapopan (3%), Tonalá (3%), Ozumba (3%), Abasolo (2.3%), Oaxaca de Juárez (2.3%), Villagrán(2.3%), Salamanca (2.3%), Texcoco (2.3%), Chilapa de Álvarez (2.3%), Dolores Hidalgo (2.3%), Xaloztoc (2%), Huejotzingo (2%), Amecameca (2%), Chalco (1.7%), Celaya (1.7%) y Coyoacán (1.7%).
Municipios mexiquenses con mayores accidentes
En el plano estatal, el estudio muestra que en los últimos 20 años, es decir, de 2003 a 2023 se han registrado 260 accidentes por la fabricación, trasportación o quema de artificios pirotécnicos, dando como resultado 856 personas lesionadas y 214 fallecidos.
Y se señala que son 7 los municipios en donde se han registrado el mayor número de accidentes: Zumpango, Almoloya de Juárez, Zumpango, Ozumba, Texcoco, Amecameca y Chalco.
Para redoblar los esfuerzos preventivos, en mayo de 2024 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo mediante el cual se publica el Programa Especial para la Reducción de Riesgo por el Manejo de Artificios Pirotécnicos.
Este programa tiene como objetivo coordinar acciones de protección civil con los tres órdenes de gobierno, que permitan reducir el número de accidentes por pirotecnia, el número de lesionados, fallecidos y la perdida de bienes materiales.
Causas de los accidentes
Dentro de la publicación del acuerdo se refiere que las causas principales que generan accidentes por pirotecnia, son: el quedar rebasada por las condiciones actuales la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, ya que ésta la contempla como un producto bélico y no como una actividad comercial; las escasas denuncias y sanciones de la actividad clandestina dentro de zonas urbanas, y la insuficiencia de Programas Especiales de Protección Civil en materia de Pirotecnia.
Por otra parte, se indica que los fabricantes utilizan como materia prima, sustancias muy reactivas que dan lugar a accidentes durante su manipulación, ya que son de menor costo en comparación con sustancias menos reactivas.
También se señala que otra causa es que en la elaboración de productos se realizan procesos rudimentarios, heredados de generación en generación, lo que impide una estandarización y, dificulta una correcta proporción de mezclas explosivas, mantener la misma calidad y características de los productos terminados, y aunado a ello hay una deficiente coordinación entre autoridades para supervisar e intervenir, en el ámbito de su competencia, en la regulación, verificación y sanción de la actividad pirotécnica.
Para ir avanzando en la materia, recientemente el Gobierno del Estado de México a través de la Secretaría General de Gobierno emitió un acuerdo en el que se establece que el sector pirotécnico deberá ser capacitado en 10 normas oficiales mexicanas para disminuir riesgos.
El acuerdo disponible en Gaceta de Gobierno, indica que las y los artesanos de la pirotecnia participarán en jornadas de capacitación en donde se les instruirá sobre los siguientes temas: el uso y manejo de extintores, medidas de prevención contra incendios en polvorines, obligaciones del patrón y trabajadores, disposiciones sobre el etiquetado, análisis de riesgos, medidas de seguridad, especificaciones para el embalaje y criterios para el transporte, así como señales de seguridad e higiene, entre otros.
El objetivo primordial, se establece que será impulsar la profesionalización del sector con la disminución de los riesgos que implica el almacenamiento, manejo y transporte.
