La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) Myrna Araceli García Morón, solicitó dejar de normalizar las formas de violencia cotidiana hacia las mujeres, como es la obstétrica, la cual se comete cuando las mujeres acuden a centros de salud pública o privada y reciben malos tratos, expresiones denigrantes y humillantes por parte del personal médico u otras personas servidoras públicas del hospital.
Informó que, de 2019 a mayo de 2022 sumaron 2,083 quejas relacionadas con el sector salud, de las cuales, el 25% tiene que ver con violencia obstétrica, de ahí la importancia de visibilizar la problemática y capacitar al personal médico, de enfermería y administrativo que labora en los clínicas y hospitales, para evitarla.
García Morón comentó que se han iniciado quejas de oficio a partir de notas publicadas en medios informativos por casos que llegan al extremo por la pérdida de vidas; también se tienen expedientes por el trato indebido de médicos, enfermeras y otros trabajadores de hospitales; y por la deficiencia estructural respecto a la capacidad hospitalaria.
Detalló que en 2019 se recibieron 723 quejas hacia el sistema de salud, en 2020 fueron 588, en 2021 sumaron 622 expedientes de queja y en los primeros cinco meses de 2022 se iniciaron 150; además, el 25% de las recomendaciones que emitió la CODHEM, tienen que ver con salud y violencia obstétrica, con casos graves porque el producto y la mamá fallecieron.
La presidenta de la CODHEM dijo que la protección contra la violencia obstétrica debe garantizarse en hospitales públicos y privados, pues las mujeres tienen el derecho humano de elegir si quiere tener hijos, decidir sobre la maternidad o el libre desarrollo de la personalidad y el número de hijos que desean.
Precisó que el Estado de México incluye a la violencia obstétrica en su Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia y la tiene regulada como delito en el Código Penal estatal, con lo cual se visibiliza para que se otorgue un servicio de salud óptimo, de calidad, digno y afectuoso a las mujeres durante el embarazo, parto, postparto o puerperio.
Explicó que las personas profesionales de la salud también pueden cometer delitos por tratos crueles, inhumanos y degradantes, y constituirse en tortura u homicidio cuando fallece la madre, el hijo o el binomio madre-hijo; y en materia de responsabilidades administrativas se configura la falta grave denominada abuso de funciones, por el incumplimiento de las finalidades y el uso del dinero público destinado a la prestación de servicios de salud para mujeres en vulnerabilidad, es decir, cuando están embarazadas.
Por último, la presidenta de la CODHEM aseguró que aceptar que existe la violencia obstétrica es empezar a llevar a cabo acciones, como la emisión del Pronunciamiento “Cero Violencia Obstétrica” por parte de la Secretaría de Salud estatal para que las personas servidoras públicas de los hospitales mexiquenses lo acaten.