De luto la Arquidiócesis por tan irreparable pérdida.
Por Guadalupe de la Cruz
La Arquidiócesis de Cuautitlán se encuentra de luto debido a que el Obispo, Monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, falleció el 14 de septiembre, quien desde el 23 de noviembre de 2005 y hasta su fallecimiento se entregó totalmente a dirigir los trabajos y labor espiritual, ganándose el respeto y cariño no solo de los feligreses, sino de la sociedad en general.
A través de un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer la noticia que, sin duda, entristece a la feligresía católica, quienes unieron sus plegarias para desear su eterno descanso.
En redes sociales, la Arquidiócesis de Cuautitlán recibió muchas condolencias por la irreparable pérdida de Monseñor Ortiz Mondragón, quien sin duda dejó una huella imborrable en los corazones y memoria de quienes lo conocieron.
“Aunque pase por el valle de las sombras de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me dan seguridad” (Sal. 23,4). «Con gran tristeza y pesar comunicamos que nuestro hermano, Monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán, ha sido llamado a la Casa del Padre. Expresamos nuestras condolencias a sus familiares, amigos y fieles que sirvió en vida como su pastor. Nos unimos en la fe con la cercanía de la oración por su eterno descanso», informó así la CEM.