Alelhi Rodríguez
Más de un millón de flores de todas las variedades, cultivadas por productores de Tenancingo, adornan el templo que alberga al Señor de la Misericordia, que se ubica en Santa Ana Ixtlahuatzingo, municipio de Tenancingo.
Se trata de una ofrenda de gran tamaño en la que interviene la comunidad tenancinguense que augura una mejor producción para este año, luego de dos años críticos para el oficio floricultor.
El interior de la iglesia se encuentra abarrotado de arreglos florales y otras figuras conmemorativas al inicio de la Cuaresma, según la religión católica.
En la entrada principal hay un arco tapizado de flores de colores que denota figuras como aves, sombrillas, jarrones y un Cristo en lo más alto de este.
Una pieza realizada hace un par de semanas con varias horas de trabajo invertidas por habitantes que buscan atraer mejores ventas que en años anteriores.
De acuerdo con testimonios, son niños, adolescentes, mujeres y adultos los que apoyaron con las labores que dan la bienvenida a la Cuaresma, que inició con este miércoles de Ceniza.
Es una tradición que data desde hace varias décadas, ya que una de las principales actividades económicas en esta demarcación sureña es la floricultura, así que además de preservar las costumbres de antaño, se organizan para cooperar con la mayordomía.