Guadalupe de la Cruz
La vida en el campo, asegura la gente, es mucho más barata, cómoda, tranquila y sobre todo sana, porque cosechan sus propios alimentos y sin duda, se encuentran libres de la pandemia del Covid, que tanto daño ha causado y la cual, aun no termina.
Los habitantes de la comunidad de Tres Estrellas, municipio de San Felipe del Progreso aseguran que la vida en el campo y apartado del ruido de la ciudad es gratamente conformable, “no estamos llenos de lujos, pero tenemos lo necesario e indispensable para vivir”, señaló la señora Herminia, habitante de la zona.
Dijo, casi no gastamos en comprar nuestra comida, cosechamos chile, tomate, quelites, ponemos frijoles para comer y hacemos nuestras tortillas, si tenemos pollos, podemos matar uno para hacer un caldo, una sopa para comer y nuestros alimentos están libres de conservadores, “todo es natural y sano”.
Asimismo refirió que una de las tradiciones que tienen muy arraigada es que cada año, el 21 de marzo le dan gracias a la tierra por ser tan bondadosa, por darles de comer todo el año, “hacemos nuestra ceremonia de agradecimiento y pedimos cada a;o que el siguiente sea igual o mejor que el que concluye”.
De igual forma comentó que durante la pandemia de Covid-19, casi no hubo contagiados en la comunidad, sin embargo, la situación financiera fue lo que tal vez le pegó, debido a que no podían salir a comercializar sus productos.
Sin embargo, estamos agradecidos con Dios porque nuestras familias están completas y poco a poco estamos reactivando nuestra economía, tenemos que comer, un techo donde dormir y lo más importante a nuestros hijos y padres.