Por Guadalupe de la Cruz
Las nuevas tecnologías, la moda, la sociedad, la falta de formación familiar y el sexo, son las principales causas de que las vocaciones sacerdotales y religiosas hayan disminuido de forma considerable, sin contar la pandemia de Covid-19.
María de Jesús Leyva, monja del convento Misioneras de San Juan Bautista, refirió que en años anteriores en el noviciado contaban con 80 o 90 señoritas que deseaban entregar su vida a Dios; actualmente son 60 las que se encuentran como aspirantes, postulantes y novicias.
“No nos ha ido tan mal en la baja de vocaciones, pero sí se ha visto afectada la demanda, ya que anteriormente el convento estaba lleno de personas que deseaban ingresar a servir a Dios”, comentó.
Es lamentable, dijo, que las señoritas de hoy en día estan facinadas por la moda, el estudio, la sociedad, la tecnología y el sexo, estan viciadas, además de que les falta la formacion familiar, debido a que cada vez la familia se desintegra.
“Aun cuando contamos con casas hogar, internado para señoritas, colegios, misiones tanto dentro de la República Mexicana como en países como África e Italia, la falta de vocaciones es una realidad”, indicó.
María de Jesús Leyva señaló que ciertamente han disminuido las vocaciones porque las familias cada vez se están acabando, hay muchos divorcios y con ello la formación de las jovencitas se ve afectada con tanta libertad que les dan.
“El demonio quiere destruir la familia, a los jóvenes y a los niños, además de la ignorancia que priva en las familias; la tecnología está siendo mal usada y ha influido mucho en las nuevas generaciones, por eso es importante enseñar a los niños desde pequeños a amar a Dios, porque de grandes es más difícil encauzarlos”, concluyó.
