La temporada invernal es factor para desarrollar el Trastorno Afectivo Estacional (TAE), un tipo de depresión que se manifiesta con tristeza, ansiedad e irritabilidad, por lo que el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) hace un llamado a detectar y atender oportunamente este padecimiento.
El organismo refiere que el TAE afecta a cerca del 10 por ciento de la población en general y algunos detonantes son la dependencia familiar, el abandono y la discapacidad, así como la falta de luz solar que se registra con mayor frecuencia en los meses de noviembre, diciembre y enero.
Otros síntomas son el aislamiento, problemas de concentración, disminución del deseo sexual, además del aumento de sueño y apetito, lo cual puede provocar o agravar otras enfermedades y conducir a trastornos de alimentación, consumo o abuso de sustancias nocivas y problemas familiares, escolares o laborales.
Para reducir estos riesgos, se recomienda mantener habitaciones iluminadas, realizar ejercicio por lo menos 30 minutos al día y evitar el consumo de cigarrillo y alcohol.
Debido a que el Trastorno Afectivo Estacional afecta principalmente a los adultos mayores, se les recomienda tomar baños de sol por periodos de 15 minutos, acostarse temprano y practicar alguna actividad física.
Asimismo, se aconseja al resto de la población, convivir con las personas de la tercera edad a fin de elevar su autoestima.
El ISEM ofrece tratamientos para atender esta enfermedad en los Centros Especializados de Atención Primaria a la Salud (CEAPS) y en los Centros de Salud Urbanos, donde se ofrecen entrevistas médicas y test psicológico por personal especializado que brinda terapia psicológica y ocupacional.