«Pareciera que cada que aparece una variante se tienen que conocer nuevos estilos».
Por Guadalupe de la Cruz
Jorge Díaz Galindo, oficial mayor de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), precisó que sería de mucha ayuda que el gobierno federal, el estatal y los ayuntamientos abrieran los kioscos o carpas para realizar pruebas Covid, y no que toda la carga se deje al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“No es justo que el IMSS cargue presupuestalmente con las pruebas, por lo que creemos que es necesario que el gobierno federal, estatal y los ayuntamientos deberían de abrir sus carpas o kioscos para que apoyen con dichos exámenes”, indicó.
Pero además, dijo, cada que se da a conocer alguna variante de la Covid-19 se vuelve a empezar con las recomendaciones, cuando todos conocemos qué medidas se deben de aplicar y no lo hacemos, “pareciera que cada ola estamos aprendiendo nuevos estilos; cuando se vino la primera ola, la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue muy clara en señalar que se tenían que realizar pruebas para saber qué medidas tomar”.
Díaz Galindo comentó que debido a la demanda por las pruebas rápidas, la gente prefiere pagar entre 200 y 300 pesos, que realizar largas filas en las diferentes instituciones de salud, “es por eso que los tres niveles de gobierno deberían apoyar”.
“Consideramos conveniente que se instalen más pruebas gratuitas, ya que las más baratas oscilan entre 200 a 300 pesos, y las más caras hasta 2 mil pesos y no hay dinero que le alcance actualmente a la población”, comentó.
Finalmente, el oficial mayor de la CTM dejó en claro que desde que dio inicio la pandemia, la OMS recomendó que las pruebas rápidas deberían estar al alcance de la población para que pudieran saber qué medidas tomar, “no es a capricho de unos cuantos, sino una determinación de la Organización Mundial de la Salud”.