Redacción
Myrna Araceli García Morón, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), destacó la importancia del liderazgo y emprendimiento de las mujeres y la necesidad de impulsar una política de género para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.
Durante la “Charla entre magistradas” organizada por el Tribunal de Justicia Administrativa de la entidad (TRIJAEM), recordó que a partir de 2011 se expresó en la Constitución que se debía priorizar la centralidad de las personas y la igualdad, y la necesidad de compensar las asimetrías de poder y las asimetrías estructurales en las que se han visto las mujeres.
Desde 2013 se empezó a discutir y visibilizar la necesidad de valorar la posición formal y sustantiva de las mujeres en los contextos público y privado, lo que ha sido una lucha desde 1960. La reforma constitucional de 2011 en materia de derechos humanos puso en contexto su valor y se dejó por escrito en la ley y la formalidad, para luego llevarlo a la parte sustantiva.
Acompañada por magistradas y magistrados del TRIJAEM, García Morón se refirió a los cambios legislativos y la forma en que se materializaron en el órgano jurisdiccional para ser punta de lanza. Fue el primer órgano jurisdiccional del país en alcanzar la paridad de género con el 52% de magistradas y el primero en ajustar su Reglamento Interno con un lenguaje de perspectiva de género.
En este contexto, García Morón precisó que se debe modificar el lenguaje en la legislación para visibilizar ciertas circunstancias, una posición, determinado objeto o persona. “Si nosotros no incluíamos en la legislación un lenguaje con perspectiva de género, seguíamos invisibles, seguíamos sin tener esa importancia en el contexto de un ámbito que cuida la legalidad”, agregó.
En la charla, mencionó que se han tenido avances y las mujeres tienen presencia y una resignificación en la vida privada y también en la vida pública, al obtener cargos de liderazgo. Sin embargo, tuvieron que pasar 33 años para que el TRIJAEM tuviera una presidenta, y en el caso de la CODHEM, después de 28 años otra mujer es titular, pero en algunos organismos autónomos todavía no lo han logrado.
Dijo que cuando las mujeres llegan a espacios de toma de decisión tienen un doble compromiso: continuar con el legado y esfuerzo de muchas generaciones y ver a las personas servidoras públicas como seres humanos. Por último, afirmó que la jurisdicción administrativa es el eje rector de la buena administración pública y la que empodera a las y los ciudadanos porque recalca los derechos que tienen y pueden hacerse valer ante una autoridad.
La tarea de las y los magistrados es actuar bajo los principios de la buena fe, de la presunción de validez y de legalidad, para lograr el bien de todas las personas con la construcción de una sociedad más igualitaria, justa y en paz.
