Lilia González
Exigiendo la expulsión de la LXI Legislatura y el no reconocimiento de Rigoberto Vargas Cervantes como líder parlamentario de Nueva Alianza Estado de México, cerca de 200 militantes aliancistas se concentraron al exterior del Poder Legislativo para manifestarse y solicitar ser escuchados por la Junta de Coordinación Política.
Y es que cabe mencionar que fue en el mes de mayo del presente año cuando el partido expulsó de sus filas a Vargas Cervantes por el Órgano de Gobierno garante de NAEM, sustentando que cometió una trasgresión grave, dolosa y constante de los derechos político-electorales de asociación y afiliación política, acreditando también la pérdida de sus derechos como afiliado.
Con lo anterior, se ordenó dar vista a la entonces presidencia de la Diputación Permanente de la LXI Legislatura local para no considerar a Rigoberto en la integración de la bancada turquesa, retirándole con ello la facultad de presentar cualquier iniciativa, pronunciamiento y/o ejercer cualquier tipo de representación a nombre del partido.
Pese a lo anterior, el presidente de la JUCOPO, Maurilio Hernández señaló recientemente que ya se le había notificado al diputado el asunto, manteniéndose en proceso el tema; sin embargo, anticipó que lo que le restaría a la Legislatura sería desacreditarlo como coordinador parlamentario de Nueva Alianza y dejarlo únicamente como diputado sin partido.
“Él no dejaría de ser diputado porque es el resultado de una elección, pero sí ya no pertenecen a un grupo parlamentario, será diputado sin partido”, refirió.
Ante la falta de solución del tema, con pancartas en mano aliancistas se manifestaron frente a la Cámara de Diputados, asegurando que Rigoberto Vargas no los representa puesto que ha sido culpabilizado por acoso laboral, misoginia y corrupción.
“No queremos diputados demandados por acoso laboral, corruptos, no representa a la ciudadanía, ni al magisterio, lo queremos fuera de Nueva Alianza. Si no hay solución haremos un plantón”, advirtieron.
Los inconformes indicaron que el actual legislador solo ve por sus intereses y no por los de la ciudadanía, por lo que no representa los valores pregonados por el instituto político.