Por Guadalupe de la Cruz
Antonio Bravo, uno de los arrendadores del Ayuntamiento de Toluca, denunció que servidores públicos les cerraron las puertas del recinto al solicitar entrar para atender la cita que tenían agendada, asimismo, le informaron que no había agendada ninguna reunión, ni con el tesorero ni con el presidente.
Por tal motivo, decidieron bloquear la calle Independencia, provocando un severo caos en el centro de la ciudad, «sabemos que causamos daños a terceros, pero nuestra protesta también es justa», indicó.
«Estamos decididos a manifestarnos a diario, si es necesario, ya que no hay seriedad por parte de las autoridades municipales, y estaremos tomando las mismas acciones que realizó el alcalde, al plantarse frente a Palacio de Gobierno», señaló.
Otro de los afectados comentó que las deudas que tiene la administración con los proveedores y arrendadores son millonarias pero, lo más molesto, aseguró, «es que nos quieran seguir viendo la cara y nos cierren las puertas en las narices, literalmente».
Cabe mencionar que es la tercera ocasión que los manifestantes cierran la calle como forma de presión, a fin de que las autoridades den respuesta a sus demandas.
