Me atrevería a decirles a los alcaldes que dejen las deudas a las autoridades entrantes.
Por Guadalupe de la Cruz
A menos de quince días que se lleve a cabo el cambio de autoridades en el Estado de México, monseñor Guillermo Fernández Orozco, exvicario de la Arquidiócesis de Toluca, refirió que los ayuntamientos endeudados son un cuento de nunca acabar, y las herencias de otras administraciones también.
Sin embargo, reconoció que los alcaldes salientes enfrentaron una difícil situación, derivado de la pandemia de Covid-19, “no es una justificación, pero los ayuntamientos enfrentan problemas económicos difíciles por la actual pandemia, incluso en la recaudación de impuestos”.
“A eso se suma que muchas administraciones recibieron en su oportunidad deudas anteriores, personalmente me atrevería a decirle a varios alcaldes que las deudas se las dejen a los que vienen, pues otros han saqueado las administraciones municipales”, aseveró.
El exvicario de la Arquidiócesis local destacó que el tema de ayuntamientos endeudados es un cuento de nunca acabar y herencias que se dejan en cada cambio de administración. Lo cierto es que quienes se proponen para este puesto, deben tener elementos para dar respuesta a problemas de sus municipios.
“Pero si quienes llegan se dedican a criticar implica que no quieren trabajar y, además, están condenados a ser criticados 10 veces más”, agregó monseñor Fernández Orozco.
Además, dijo, los nuevos alcaldes deben estar conscientes de que nunca se van a resolver todos los problemas, pues ni siquiera pueden llegar a conocer todo de su municipio.
“Carlo Magno, hace años al gobernar, enviaba a dos personas, que eran los enviados del señor, a escuchar en todas las regiones y tenía reuniones en ciertas épocas del año, no como los orejas de hoy”, añadió.
Finalmente, monseñor pidió a los ciudadanos exigir cuentas a sus gobernantes, pero también participar y apoyar a las administraciones en la mejora de sus municipios.