Rafael Rodríguez
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Myrna Araceli García Morón, se sumó al llamado del Gobierno estatal para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra niñas, adolescentes y mujeres.
Durante el 4º Congreso Internacional por la Primera Infancia en el Estado de México, García Morón exhortó a la sociedad a edificar una educación que permita construir sociedades humanitarias, justas y en paz, en las que todas las personas nazcan libres e iguales en dignidad y derechos.
García Morón destacó que la educación protege el derecho a aprender, y afirmó que las escuelas no son líneas de producción masiva, sino espacios que deben propiciar la dignidad, individualidad y respeto de cada persona. La educación debe orientarse a la promoción, respeto y protección de los derechos humanos, un gran desafío en México, especialmente para los niños de entre 3 y 5 años de edad, que son un grupo de población altamente vulnerable y con mayor privación educativa.
La Presidenta de la CODHEM reconoció el trabajo para que 20 mil niños en edad preescolar regresen a la escuela, pues muchos experimentan métodos de disciplina abusivos y violentos en el seno familiar. García Morón también destacó la importancia de impartir materias sobre la igualdad de género, la cultura de la paz y el respeto a los derechos humanos en escuelas públicas y privadas, para sensibilizar y generar personas con conciencia.
El Congreso Internacional por la Primera Infancia contó con la participación de especialistas de varios países, quienes aportaron conocimientos para que los niños reciban una educación que les permita desarrollar sus habilidades, bajo un enfoque de derechos y promoviendo la igualdad de género. El evento también destacó la trascendencia del bienestar emocional y el reconocimiento de la importancia de la lectura de calidad en la educación.
En conclusión, la presidenta de la CODHEM se sumó al llamado del Gobierno estatal para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra niñas, adolescentes y mujeres, y exhortó a la sociedad a edificar una educación que permita construir sociedades humanitarias, justas y en paz.
