Redacción
Ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, el peso mexicano registró una depreciación frente al dólar en la jornada de este martes, en medio de un contexto de incertidumbre comercial tras la implementación de nuevas tarifas a productos de México, Canadá y China.
Al cierre de las operaciones, el tipo de cambio se ubicó en 20.7431 unidades por dólar, lo que representó una caída de 2.55 centavos en comparación con el cierre previo de 20.7176 unidades, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico). Durante la sesión, el peso se movió en un rango entre 20.6341 y 20.9999 unidades por dólar.
El debilitamiento de la moneda mexicana coincidió con la caída del dólar canadiense, luego de la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses. Al mismo tiempo, el dólar estadounidense también perdió terreno, con el Índice Dólar (DXY) retrocediendo 0.84% hasta los 105.66 puntos, reflejando la cautela de los mercados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, formalizó el incremento de 25% en los aranceles a productos provenientes de México y Canadá, mientras que las tarifas impuestas a China aumentaron hasta 20%. Ante esta medida, el mercado se mantiene a la expectativa de la respuesta del gobierno de México, que será anunciada el próximo domingo por la presidenta Claudia Sheinbaum.
En su conferencia matutina, Sheinbaum adelantó que la postura de su administración incluirá tanto medidas arancelarias como no arancelarias. En contraste, Canadá y China reaccionaron de inmediato con presiones comerciales en respuesta a la política proteccionista de Estados Unidos.
La incertidumbre sobre el impacto de estos aranceles genera preocupación en el mercado financiero. Analistas han señalado que la economía mexicana, altamente dependiente del comercio exterior, podría enfrentar mayores presiones. Aproximadamente el 80% de las exportaciones de México tienen como destino a Estados Unidos, lo que aumenta el riesgo de una posible recesión si las tensiones comerciales se intensifican.
Por otro lado, la volatilidad en los mercados financieros ha elevado las expectativas de nuevos ajustes en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Las proyecciones sobre recortes en la tasa de interés han pasado de dos a tres, ante la posibilidad de que la economía estadounidense también enfrente desafíos derivados de estas tensiones comerciales.
