Guadalupe de la Cruz
Para evitar caer en una política de descalificaciones y ofensas, monseñor Felipe Arimendi Esquivel, Cardenal y obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, hizo un llamado a las dos candidatas a la gubernatura del Estado de México a no sacar “los trapitos del pasado”.
“Todos somos hermanos en Cristo y hay que vernos como hermanos, por lo que las candidatas deben respetarse entre ellas; las aprecio y respeto a ambas, pero si, ojala que den un ejemplo de otra política, no de aquella común y corriente de descalificaciones diarias y de ofensas a los demás”, enfatizó.
Lo anterior ante el inicio de las campañas políticas que se viven en la entidad mexiquense y agregó que con sus aspiraciones, muestran un servicio al pueblo y eso significa un sacrificio para ellas, “primero por ser mujeres, al dejar familia y comodidades, pues entregan su propio tiempo y hasta recursos, lo que significa un gran aprecio”.
La autoridad eclesiástica reiteró el llamado a las candidatas, a ser respetuosas en el trato de una con otra, “toda vez que, si comienzan a descalificarse y a ofenderse e incluso a sacar “trapitos” del pasado, se desvirtuará la campaña política”.
Monseñor Arizmendi Esquivel, dijo que lo ideal, es que hagan sus propuestas, pues lo importante para la gente no son las descalificaciones que hagan de los adversarios, sino las propuestas a favor del pueblo mexiquense.
Por otra parte, explicó que esta elección por la gubernatura del Estado de México no será sólo de personas sino también de los partidos políticos que están detrás de cada candidata, “si importan las personas, pero hay que ver quién está detrás de estas dos mujeres, sin duda todo un aparato político”.
El obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, aclaró, esto no es en el sentido de que sean “mangoneadas” y “las candidatas deben comprender que lo importante es ver que es lo mejor para el pueblo más que otros intereses de partidos políticos”, concluyó.