Rafael Rodríguez
Antes de la última reforma al Código Civil del Estado de México, los jueces y juezas del Poder Judicial mexiquense se veían obligados a recurrir a tratados internacionales y criterios jurisprudenciales para acreditar el concubinato entre personas del mismo sexo. Sin embargo, con la armonización en la legislación civil que hoy reconoce abiertamente el matrimonio y el concubinato entre personas del mismo sexo, los jueces y juezas pueden fundamentar sus resoluciones directamente en el propio ordenamiento, lo que permite una mayor seguridad jurídica para las parejas homosexuales que desean formalizar su relación.
Este cambio en la legislación no solo responde al principio pro persona, que busca proteger de manera más amplia y progresiva los derechos humanos de todas las personas, sino que también homologa el actuar de la justicia mexiquense en estos casos, lo que contribuye a la coherencia y estabilidad del sistema jurídico.
Un ejemplo reciente de esta nueva realidad jurídica es el caso de una pareja homosexual que inició una vida en común libre de matrimonio en 2013 y formó una familia, la cual llegó a su fin con el fallecimiento de uno de los integrantes en noviembre del año pasado.
Gracias a la sentencia emitida por una jueza familiar en línea que acreditó el concubinato entre ambos, el superviviente ahora cuenta con el documento que le permite realizar diversos trámites, como la obtención de una pensión o la inclusión en algún programa de seguridad social.
La reforma al Código Civil del Estado de México establece que el concubinato no solo se refiere a la relación de hecho que tienen un hombre y una mujer, sino que se extiende a la unión que forman dos personas del mismo sexo, que viven juntas sin estar casadas y sin impedimentos legales para contraer matrimonio, durante un período mínimo de un año.
Además, cuando se han procreado hijos en común, no se requerirá el período señalado para la existencia del concubinato, siempre y cuando se cumplan los demás requisitos establecidos por la ley.
Por su parte, el matrimonio en el estado de México se reconoce como una institución de carácter público e interés social, en la que dos personas pueden decidir compartir un estado de vida para buscar su realización personal y la fundación de una familia, siempre y cuando cumplan con las formalidades y solemnidades que establece el Código.
Desde enero de 2022 hasta el 13 de febrero de este año, el Juzgado Familiar en línea del Poder Judicial del Estado de México ha emitido un total de 378 sentencias de Acreditación de Concubinato, lo que evidencia la necesidad de reconocer y proteger los derechos de las parejas homosexuales, así como la eficacia del nuevo marco legal en la materia.