Lilia González
Debido al aumento inflacionario en donde se han encarecido productos como el pollo, carnes rojas, pescado, mariscos, entre otros, las unidades de venta de alimentos y bebidas han tenido que modificar sus menús al alza en un 5%, así lo indicó Mauricio Massud Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en el Estado de México (Canirac).
De seguir el escenario agravándose, advirtió que serían 10 mil unidades las que podrían cerrar sus puertas y con ello, afectar no solo a los dueños y empresarios, sino los empleos formales.
“La principal preocupación ahorita se ve en la parte inflacionaria que definitivamente es un golpe durísimo porque semana tras semana están incrementando precios de todos los insumos que utilizamos para poder vender nuestros productos. Lo que hemos hecho es ser muy estratégicos en el incremento de los precios de venta en nuestro menú, hemos tenido que dar tiros de precisión, en promedio podría hablar que el incremento para el primer semestre de este año acumula un 5% en lo general”, señaló.
Indicó que el gobierno federal sostiene que fue de un 7.8% el índice inflacionario en el primer trimestre del año, lo que dijo, es incorrecto puesto que algunos productos han incrementado sus precios inclusive dos dígitos, por lo que dijo, resulta necesario que las autoridades tengan sensibilidad y sensatez para implementar acciones emergentes.
Si bien, dijo, hoy las ventas son cercanas a las de 2019 en términos reales, hay otros indicadores que aún siguen por debajo de lo que venían manejando en ese año previo a la emergencia sanitaria, como en el tema de clientes atendidos, puesto que se encuentran aún por debajo de un 30%. “Es decir, todavía no regresa un 30% de clientes en el número total de los que atendíamos mensualmente”.
A la par, refirió que el comportamiento inflacionario no ha sido el único detonante para que se agrave la situación de los restaurantes, también lo ha sido el aumento del salario mínimo hasta en un 22%.
