Con protocolos sanitarios, estudiantes del nivel superior y medio superior se incorporaron a sus aulas este 1 de febrero.
Por Alelhi Rodríguez
Más de 91 mil alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) regresaron a clases presenciales este 1 de febrero.
Después de dos años de mantener un plan de estudios en línea, alumnos, docentes y personal administrativo del nivel medio superior y superior se reencontraron, acatando las medidas sanitarias ante la COVID-19.
Monserrath, estudiante de la Facultad de Contaduría y Administración, aseveró que después de casi 23 meses resultó complicado este inicio de semestre, pero lo calificó como emocionante.
“Desde el hecho que buscas el salón y entras y buscas una banca pues sí es diferente, se siente como si fuera la primera vez que entras”.
César Alejandro, también perteneciente a esta Facultad, dijo que ya era necesario este retorno a las aulas, “después de un cierto tiempo de clases virtuales yo creo que sienta bien regresar a las clases presenciales. La sensación de volver a ver a las personas que hace dos años no veía es muy grata, diría yo”.
Protocolos sanitarios
Para la seguridad de la comunidad universitaria se habilitaron módulos para la toma de temperatura y proporción de gel antibacterial, así como códigos de registro de entrada y salida, ante la pandemia.
Combatir el rezago educativo será el objetivo principal de este retorno a los salones de clases, esto a opinión de docentes y los mismos estudiantes.
“Es muy importante, de hecho se los hacíamos saber a nuestros alumnos; en nuestra materia, que es más práctico, pues sí requiere enseñar un poquito más de ellos, yo creo que es mejor ver a los alumnos, ver cómo actúan, cómo participan, que es primordial”, apuntó
Juan Carlos Reyes Serrano, profesor de la UAEMéx.
“En la cuestión de aprendizaje siempre va a ser mejor presencial, porque tienes al maestro, te explica; de repente las situaciones en línea son más complicadas por el internet, las computadoras, etcétera”, detalló Onahí, joven estudiante.
El regreso a clases también apoya la reactivación económica, como fue el caso de Dan Talamantes, que opera una cafetería en Ciudad Universitaria.
“Obviamente nos conviene demasiado porque estuvimos casi dos años inactivos y pues la mayoría de la gente depende de este tipo de negocios. Aquí hemos tenido a los mismos chavos que estudian como empleados de esta pequeña empresa, entonces también es una ayuda para ellos económicamente, y también académicamente es necesario ya estar en clases presenciales”.
Alumnos agregaron que solo es cuestión de días para adaptarse a esta nueva forma de vida que debe llevarse a cabo aún con el virus.
