Guadalupe de la Cruz
Por fortuna, al concluir la temporada de invierno, con ella también disminuyeron las enfermedades como la influenza estacional y padecimientos respiratorios agudos.
Víctor Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México, dijo que el COVID-19 e influenza AH1N1 son enfermedades respiratorias y tienen los mismos mecanismos de transmisión, y para ambos las medidas de prevención son las mismas, por lo que se deben seguir atendiendo y no bajar la guardia.
“El que no se hayan presentado más contagios tanto de Covid como de influenza se debió a que la respuesta a vacunarse fue bastante buena en los adultos mayores y en mujeres embarazadas, como en menores de edad, lo que hizo que bajara la incidencia en este padecimiento y en el nuevo coronavirus, comentó.
Considero importante, dijo, continuar con el uso de cubrebocas, con lo que se previenen una serie de enfermedades, no solo COVID-19, sino influenza y enfermedades respiratorias agudas, “creo que el uso de cubrebocas, a pesar de estar en semáforo verde, nos va a seguir ayudando en esta transición que es muy importante en el mes de marzo, abril y mayo, en los cambios de temperatura que vamos a experimentar, sobre todo con las altas temperaturas”.
El director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México advirtió que en los meses antes señalados se van a mantener las enfermedades respiratorias, pero cambian los agentes, pues en invierno aparecen los agentes virales como la influenza, que afecta básicamente a los niños.
“Pero ahora vienen los estafilococos (bacteria que produce infecciones en piel), los estreptococos (bacteria en garganta y piel) y los neumococos (bacteria que causa infecciones de oído, pulmón, sangre y cerebro), debido a que cambia la temperatura, es más seca, nos llevamos más rápido las manos a la cara y también crecen las conjuntivitis (infecciones en ojos), porque el ambiente es seco, hay mucho polvo y te restriegas los ojos, entonces, empiezas a notar ojos rojos en los niños, quienes por lo regular tienen las manos sucias y es más fácil la transmisión”, concluyó.
