Alelhi Rodríguez
El transporte escolar fue uno de los sectores más afectados a consecuencia de la emergencia sanitaria por COVID-19.
A mediados de marzo de 2020, este oficio paró motores.
Las clases del ciclo escolar 2019-2020 tuvieron que migrar a los equipos de cómputo, celulares y televisión. El plan de estudios se volvió remoto para prevenir contagios.
Alumnos de todos los niveles escolares, desde el básico, medio superior y superior cursaron el ciclo detrás de los monitores y ante esto hubo repercusiones.
Después de dos años de esta crisis, el transporte escolar se recupera de forma paulatina.
“Nos fue mal, tuvimos que dedicarnos a otras cosas, porque del transporte escolar ya no podemos vivir. Jamás pensamos que los niños dejarían de ir a la escuela, durante tanto tiempo”, dijo José Morán, operador de una unidad.
El retorno a las aulas, revivió al sector del transporte escolar. Con las medidas sanitarias correspondientes como la portación de cubrebocas y el uso de gel antibacterial, niños y niñas ocupan este medio de transporte, para ir a estudiar y regresar a sus hogares.
“Estamos al 80 por ciento de capacidad, aún no están inscritos varios alumnos, esperemos que en lo que resta del mes nos recuperemos en su totalidad”, aseguró el señor Morán.