Ismael Alemán
Valle de Bravo, uno de los Pueblos Mágicos más icónicos del Estado de México, ha comenzado a recuperarse tras una crisis hídrica que afectó significativamente la capacidad de su principal fuente de atracción, la Presa Miguel Alemán. Este embalse ha alcanzado más del 60% de su capacidad, lo cual ha permitido el regreso de actividades acuáticas, esenciales para el atractivo turístico de la región.
Los prestadores de servicios turísticos en Valle de Bravo celebran el incremento de visitantes nacionales e internacionales, quienes pueden disfrutar nuevamente de deportes como kayak, esquí acuático y paseos en lancha en un entorno natural distintivo. Esta reactivación turística no solo impacta a las actividades acuáticas, sino que también realza la oferta diversa de este destino, que incluye deportes de aventura como el ciclismo de montaña, el parapente, y el senderismo.
El Comité «Valle de Bravo más vivo que nunca» ha resaltado la importancia de las mejoras en seguridad, que permiten a turistas y locales disfrutar de un ambiente de paz. Además, la infraestructura local ha sido optimizada, convirtiendo a Valle de Bravo en un centro ideal para eventos de gran magnitud como bodas, con espacios especializados, salones y jardines que han consolidado al pueblo como un referente para celebraciones importantes.
La oferta gastronómica en la región también ha experimentado un auge. Los restaurantes de Valle de Bravo ahora ofrecen una experiencia culinaria enriquecida, que abarca desde la cocina internacional hasta los sabores tradicionales de la gastronomía mexicana. Con nuevos espacios renovados, el destino se ha posicionado como una opción popular para quienes buscan experiencias gastronómicas de alto nivel en un ambiente único.
Rodrigo Mejía, director de Turismo del Pueblo Mágico, enfatizó la importancia de los recursos naturales de la zona en el desarrollo de la oferta turística. «Valle de Bravo es un destino con una amplia gama de actividades gracias a sus nobles recursos naturales», comentó. Asimismo, destacó el fortalecimiento de la infraestructura, lo cual ha consolidado la posición de Valle de Bravo como un lugar perfecto para bodas y otros eventos de gran magnitud.
La seguridad ha sido un factor clave en la rápida recuperación de Valle de Bravo. La presidenta municipal, Dra. Michelle Núñez Ponce, ha encabezado iniciativas para reforzar la seguridad en el municipio, lo que ha permitido que los visitantes se sientan seguros y disfruten de su estadía. Esta mejora en la percepción de seguridad ha facilitado el regreso de turistas que buscan una experiencia tranquila y enriquecedora en un ambiente natural.
Con la temporada decembrina cerca, Valle de Bravo se perfila como una opción atractiva para quienes buscan un destino cercano y con múltiples actividades. Este Pueblo Mágico, con su amplia oferta turística y la calidez de sus habitantes, espera a los visitantes para brindarles una experiencia inolvidable en un entorno de paz y belleza natural.