- El fenómeno se encuentra «en el nivel más elevado jamás registrado por ACNUR»
con 60 millones y continúa en aumento.
Ginebra.- El alto comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, António Guterres, advirtió sobre una «peligrosa» ola masiva de desplazamiento forzado con casi 60 millones de personas, de los cuales más de la mitad son niños.
Guterres, al lanzar el informe sobre el desplazamiento de población a nivel mundial, subrayó que el fenómeno se encuentra «en el nivel más elevado jamás registrado por ACNUR y sigue aumentando de manera acelerada».
El nuevo informe, dado a conocer en rueda de prensa en Ginebra, muestra un fuerte aumento en el número de personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares por las guerras, los conflictos y la persecución.
De ellos, más de la mitad son niños «que no tienen esperanza de tener un futuro a menos de que haya un esfuerzo masivo para aumentar el apoyo hacia ellos, lo que debería ser una clara prioridad de la comunidad internacional», dijo.
En concreto, a finales de 2014, un total de 59.5 millones de personas se han convertido en desplazadas forzosas, en comparación con 51.2 millones del año anterior.
Entre 2013 y 2014 se ha producido «el mayor incremento anual jamás registrado», reiteró ACNUR comparando la cifra con los 37.5 millones de personas de hace una década.
La mayor aceleración de la cifra de refugiados se ha producido desde principios de 2011, cuando estalló la guerra en Siria, que ha generado el mayor desplazamiento de población en todo el mundo.
En 2014, cada día una media de 42 mil 500 personas se convirtieron en refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas, lo que supone que la cifra se ha cuadruplicado en sólo cuatro años.
A nivel global, una de cada 122 personas es ahora refugiada, desplazada interna o solicitante de asilo.
Si todas estas personas formaran un solo país, éste sería el 24º Estado con más población del mundo, refirió. «Somos testigos de un cambio de paradigma, de una marcha descontrolada hacia una era en la cual tanto la escala de desplazamiento forzado como la respuesta que se necesita han alcanzado unos niveles que eclipsan claramente todo lo que hemos visto antes», declaró Guterres.
«Es terrible que, por un lado, cada vez haya más impunidad para aquellos que provocan los conflictos y que, por otro, la comunidad internacional parezca totalmente incapaz de trabajar de manera conjunta para poner fin a las guerras y para construir y preservar la paz», deploró.
De acuerdo con el informe de ACNUR, en todas las regiones el número de refugiados y desplazados internos está aumentando.
En 2014, sólo 126 mil 800 refugiados pudieron regresar a sus países de origen, la cifra más baja registrada en los últimos 31 años.
El informe de Tendencias Globales de ACNUR indica que sólo en 2014, unos 13.9 millones de personas se convirtieron en nuevos desplazados, cuatro veces más que en 2010.
En todo el mundo hubo 19.5 millones de refugiados (en comparación con los 16.7 millones de 2013), 38.2 millones de desplazados internos (comparados con los 33.3 millones de 2013) y 1.8 millones de personas a la espera de la resolución de sus solicitudes de asilo (en comparación con los 1.2 millones de 2013).
«Debido a la grave escasez de fondos y a las grandes lagunas en el régimen global de protección de las víctimas de guerra, las personas que necesitan ayuda y refugio están siendo abandonadas», lamentó Guterres.
«En esta era de desplazamiento masivo sin precedentes, necesitamos una respuesta humanitaria sin precedentes también y un compromiso global renovado hacia la tolerancia y la protección de las personas que huyen de los conflictos y la persecución», urgió.