Redacción
La miopía, una condición visual que afecta la capacidad de ver a larga distancia, está experimentando un aumento en todo el mundo. Los expertos la consideran una preocupante amenaza para la salud ocular. Uno de ellos, el doctor Pei-Chang Wu, un cirujano oftalmológico con más de veinte años de experiencia en el Hospital Chang Gung Memorial en Kaohsiung, Taiwán, ha notado un cambio alarmante en la demografía de sus pacientes.
Realizar una cirugía en la parte posterior del ojo es un procedimiento altamente delicado que exige una precisión extrema. La retina, una capa delgada de tejido que convierte la luz en información visual, es especialmente vulnerable a desprendimientos, lo que, si no se trata a tiempo, puede llevar a la ceguera.
El doctor Wu, según lo informado por Wired, comenzó su carrera quirúrgica a finales de los años 90 y en aquel entonces, la mayoría de sus pacientes tenían entre 60 y 70 años. Sin embargo, a mediados de los años 2000, notó que los pacientes en su mesa de operaciones estaban siendo cada vez más jóvenes. En 2016, realizó una cirugía a una niña de 14 años. Otro paciente, un programador de 29 años, perdió la vista en ambos ojos debido a graves desprendimientos de retina.
La miopía no es un problema aislado de Taiwán, sino que está en aumento a nivel global. En China, hasta el 90% de los adolescentes y adultos jóvenes presentan miopía, un incremento significativo en comparación con la década de 1950, cuando solo era del 10%. Un estudio realizado en 2012 en Seúl, Corea del Sur, reveló que sorprendentemente el 96.5% de los hombres de 19 años padecían miopía.
Aunque en Estados Unidos y Europa las tasas de miopía en todas las edades se mantienen por debajo del 50%, han experimentado un considerable incremento en las últimas décadas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el año 2050, la mitad de la población mundial necesitará corrección visual.
La miopía se mide en dioptrías, que señalan la fuerza de la lente necesaria para corregir la visión. Cualquier valor más allá de menos 5 dioptrías se clasifica como «miopía alta». Esta forma de miopía es ahora la principal causa de ceguera en Japón, China y Taiwán.
El aumento en la prevalencia de la miopía se atribuye en parte a los cambios sociales y de estilo de vida. En Taiwán, la transición rápida de una economía mayoritariamente agrícola a una potencia manufacturera ha llevado a transformaciones en el estilo de vida, incluyendo una mayor importancia dada a la educación y al tiempo de pantalla, factores que se creen que contribuyen al incremento de la miopía.
A pesar de los esfuerzos para abordar este problema, como la implementación de pautas en las escuelas y la recomendación de ejercicios de relajación ocular, las tasas de miopía siguen en aumento. Esto sugiere que se necesita una estrategia más efectiva para enfrentar lo que ya se considera una epidemia.
Si esta tendencia persiste, es probable que millones de personas en todo el mundo experimenten ceguera mucho antes de que ellos o las sociedades en las que viven estén preparados para ello. «Es una bomba de tiempo», afirmó Nicola Logan, profesora de optometría en la Universidad Aston del Reino Unido, en una entrevista con el mismo medio.