REDACCIÓN
China advirtió hoy devolverá a Estados Unidos el golpe por incluir a 28 organizaciones gubernamentales y comerciales chinas a su nueva “lista negra” de restricciones, por sus presuntas violaciones a los derechos humanos de la minoría musulmana Uigur.
“Las acciones de Estados Unidos de agregar 28 organizaciones gubernamentales y comerciales chinas a la Lista de Entidades y restringir la exportación de artículos violan severamente las normas básicas que rigen las relaciones internacionales”, afirmó el portavoz de la cancillería, Geng Shuang.
En su tradicional conferencia de prensa semanal con medios extranjeros, Geng expresó su condena y firme oposición a nueva la lista negra del Departamento de Comercio estadunidense que sanciona a varias empresas chinas, entre ellas Hikvision, una de las mayores compañías de videovigilancia a nivel mundial.
En un comunicado, publicado la víspera, la Departamento de Comercio explicó que las entidades chinas serían sancionadas por estar involucradas o presentar un riesgo significativo los intereses de seguridad nacional o de política exterior de Estados Unidos.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China rechazó que exista una violación a los derechos humanos a la minoría Uigur que habita en la Región Autónoma de Xinjiang y afirmó que dichas acusaciones son meras excusas de Estados Unidos para interferir en los asuntos internos chinos.
«Instamos a la parte estadunidense a que corrija inmediatamente su error, retire la decisión relevante y deje de interferir en los asuntos internos de China», subrayó Geng, según un reporte de la agencia estatal de noticias china, Xinhua.
Afirmó que los asuntos de Xinjiang son puramente asuntos internos de China y no admiten interferencia de ningún país y recordó que el “propósito de las medidas antiterroristas y de desradicalización en Xinjiang es evitar el extremismo”, lo que está de acuerdo con la ley china y la práctica internacional.
Cuando se le preguntó si China regresaría a Estados Unidos este golpe, el portavoz de la Cancillería subrayó enfático que “si” y pidió a los periodistas estar atentos a las represalias que tomará en contra de la nueva lista negra estadounidense.
«China continuará tomando medidas firmes y contundentes para salvaguardar resueltamente los intereses nacionales de soberanía, seguridad y desarrollo», subrayó Geng .
La medida de la administración estadounidense se produjo el mismo día en que negociadores de China y Estados Unidos comenzaron los preparativos para las conversaciones de alto nivel, que se celebrarán esta semana en Washington para acabar con su guerra comercial.
Un portavoz del Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que «la acción no está relacionada con las negociaciones comerciales», aunque con la amenaza china de represalias, las esperanzas de que las partes logren un acuerdo son casi nulas.
Desde fines de julio pasado, representantes de Estados Unidos y China no han sostenido conversaciones cara a cara, en medio de su guerra comercial, que ha remecido a los mercados, interrumpido las cadenas de suministros y afectado de manera considerable el crecimiento de la economía global.
Estados Unidos y China han estado encerrados en un conflicto comercial desde junio de 2018, cuando el presidente Trump anunció gravámenes sobre las importaciones chinas por valor de 50 mil millones para hacer frente al déficit comercial, lo que llevó a China a introducir aranceles recíprocos.