México y China pueden fortalecer su relación comercial y sacarle partido al proteccionismo promovido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró la subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora.
«Sin duda alguna, China es un factor de competitividad y no lo podemos obviar. Al contrario, podemos buscar los mecanismos para hacernos fuertes y hacer frente al proteccionismo que viene de Estados Unidos», sostuvo.
Dijo que el presidente estadounidense ha puesto un freno al comercio mundial, al propiciar un «guerra desafortunada» a partir de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la aplicación de salvaguardias a través de las secciones 201, 232 y 301 que afectan a distintos productos, como lavadoras, paneles solares, acero, aluminio y temas de propiedad intelectual.
«Esto es una oportunidad para que entre China y México busquemos reforzar esos lazos», remarcó al participar en el primer foro Liánméng: Hacia una nueva visión comercial México-China.
El gigante asiático es ya el segundo socio comercial de México, con casi 10 por ciento del intercambio comercial total, a pesar de la ausencia de un Tratado de Libre Comercio (TLC), apuntó la funcionaria federal.
China es también el cuarto destino de las exportaciones mexicanas a nivel mundial y el segundo proveedor de importaciones, al representar 17.6 por ciento de lo adquirido en territorio nacional, apuntó.
Pero México sólo representa 1.6 por ciento del total de las exportaciones chinas y datos del Banco de México (Banxico) revelan que sólo siete mil millones de dólares -de más de 400 mil millones de dólares- fueron de los envíos que México hizo a China en 2017.
«Eso quiere decir que el potencial es enorme», pues se está muy por debajo del total de exportaciones durante ese periodo», acentuó De la Mora, quien refirió que nuestro país cuenta con una amplia plataforma exportadora de manufactura, productos agropecuarios y recursos naturales, entre otros.
Sin embargo, indicó que el intercambio en materia de comercio sólo está concentrado con el país vecino del norte, con cerca del 63 por ciento de total, y en tercer lugar se encuentra Alemania, con 2.8 por ciento.
En ese sentido, la subsecretaria comentó que la inversión de China sumó apenas mil millones de dólares de 1999 a septiembre de 2018, lo cual «es marginal y muy poquito», al compararlo con lo acumulado de 520 mil millones de dólares en México durante el mismo periodo, expuso.
Lo anterior hace que el gigante asiático sea nuestro socio inversionista número 24 de más 150 países en el mundo y, por tanto, los ingresos representen el 0.2 por ciento de Inversión Extranjera Directa (IED) total que llegó a territorio mexicano en ese lapso, manifestó.
De la Mora dijo que es necesario traer a China a la región para mantener su participación en los flujos comerciales y la competitividad de la misma, porque se ha convertido en un proveedor significativo de insumos, bienes de capital e intermedios para la producción en América del Norte, cuyo crecimiento y éxito obedece también al país asiático, aclaró.
Lo anterior, aunado al déficit que mantiene Estados Unidos con China, de por lo menos 400 mil millones de dólares, fueron las razones del porque el gigante asiático fuera «el elefante en la sala» durante las conversaciones para modernizar el acuerdo de América del Norte, acentuó.
«Sin embargo, no podemos dejar de considerar que la participación de China es esencial en las cadenas globales de valor y de la región de América del Norte, a fin de mantener la competitividad en América del Norte», argumentó.
Pero para tener un intercambio comercial preferente, indicó que tanto China como México deben trabajar en un marco regulatorio para tener mayor fluidez en la relación, sin barreras y aranceles, porque hoy se rige a través de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El consejero económico-comercial de la Embajada de la República Popular de China, Chuang Ming Zhou, enfatizó que México es un país importante en vías de desarrollo y se encuentra en el primer lugar respecto a su nivel de comercio y el segundo como destino de atracción de IED.
Es uno de los países que cuenta con más tratados de libre comercio -13 con 49 países en el mundo- y, aunque no tiene uno con China, el valor del comercio bilateral alcanzó los 53 mil 80 millones de dólares hasta noviembre de 2018, lo que representó un crecimiento de 23 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, recordó.
«Ahora están en una nueva etapa importante para abrir una ventana de cooperación práctica», lo que permitirá acelerar el proceso de internacionalización de las empresas, dijo.
Añadió que México impulsa hoy el sector energético, de telecomunicaciones, manufactura e infraestructura, con lo que ofrece amplias oportunidades de inversión, y China busca participar en muchos de ellos.