REDACCIÓN
El gobierno de Francia anunció que movilizará este sábado a elementos del Ejército, en el operativo “Sentinelle”, para evitar nuevos brotes de violencia en las protestas de los llamados “chalecos amarillos”, que generaron caos el sábado pasado en las calles de París.
El operativo “Sentinelle”, de carácter militar y utilizado en la lucha antiterrorista, pretende respaldar las tareas de los policías para que estos concentren sus esfuerzos en las manifestaciones, informaron medios locales.
Los elementos castrenses no estarán a cargo del orden público sino de la protección de los edificios que podrían ser blancos de los inconformes, así como «puntos fijos y estáticos», anunció el portavoz gubernamental Benjamin Griveaux.
“No podemos dejar a una ínfima minoría violenta dañar a nuestro país y deteriorar la imagen de Francia en el exterior. Los próximos días serán pues decisivos”, agregó.
Figuras del movimiento social “chalecos amarillos” declararon tener conocimiento de las medidas ordenadas por el gobierno del presidente francés Emmanuel Macron y de cuáles áreas han sido prohibidas hasta ahora para manifestarse, conscientes de que podrían ser anunciadas más.
Por el momento, los “chalecos” mantienen su intención de llevar a cabo su movilización número 19 este sábado 23 de marzo, aunque hasta el momento no han confirmado su presencia en las calles de París.
La medida fue criticada por políticos de la izquierda radical francesa. Reprobaron que el presidente Emmanuel Macron recurra al Ejército para el mantenimiento del orden. “De ahí a poner militares, hay una escalada, hay que bajar la temperatura”, manifestaron.
Lanzada después de los atentados a ‘Charlie Hebdo’ en enero de 2015, la operación “Sentinelle” consiste en emplear a militares para proteger sitios religiosos, lugares particularmente expuestos al riesgo terrorista. Están presentes de forma casi permanente en los aeropuertos y museos.
