Redacción
El empresario Elon Musk visitó el Capitolio para discutir con senadores republicanos el uso de una herramienta legislativa poco conocida, denominada rescisión presupuestaria, que permitiría consolidar legalmente los recortes promovidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Durante un almuerzo con los legisladores, se exploró cómo la Casa Blanca podría integrar estos ahorros en un paquete que posteriormente sería enviado al Congreso para su votación.
La reunión coincidió con una decisión de la Corte Suprema que afectó los intentos del gobierno de Donald Trump por congelar fondos destinados a ayuda internacional. Ante este panorama, Musk alentó al Congreso a actuar, mientras los senadores le explicaban el proceso legislativo que podría dar respaldo legal a sus esfuerzos por reducir el gasto gubernamental.
Horas después, Musk se reunió con miembros de la Cámara de Representantes en un encuentro donde se discutieron problemáticas específicas en la implementación de los recortes. Durante la conversación, se aclaró que las decisiones de despidos en agencias federales no eran responsabilidad directa de Musk, sino de las entidades correspondientes.
El senador Rand Paul sugirió formalizar las reducciones de gasto a través de paquetes de rescisión presupuestaria, asegurando que esta estrategia permitiría institucionalizar los ahorros y evitar que queden solo en el discurso. La propuesta, sin embargo, enfrenta obstáculos, pues algunos legisladores podrían resistirse a recortes que afecten programas específicos o intereses locales.
La posibilidad de que estos paquetes sean aprobados depende de la alineación dentro del Partido Republicano, ya que, aunque el proceso permite evitar bloqueos legislativos de la oposición, garantizar la unidad del partido no es una tarea sencilla. Algunos senadores expresaron preocupación por el impacto de los recortes en los trabajadores federales, aunque también resaltaron la necesidad de reducir el tamaño del gobierno.
En este contexto, la Casa Blanca evalúa sus próximos pasos en la gestión del presupuesto y el futuro de los recortes propuestos. La iniciativa representa un intento por reforzar el control del gasto público y enfrentar el déficit federal, pero su viabilidad legislativa sigue siendo incierta.
