Redacción
Miles de personas han escapado de incendios forestales en Canadá, enfrentando largas filas para vuelos de emergencia o conduciendo cientos de kilómetros en busca de seguridad, mientras la temporada de incendios más grave jamás registrada continúa.
En medio de estas llamas, una mujer relató cómo su vehículo comenzó a derretirse mientras conducía entre las llamas. El vehículo se llenó de humo y la ventana delantera se rompió, complicando la visibilidad del camino.
Aviones cisterna operaron durante la noche para mantener la carretera fuera de Yellowknife abierta. Además, se estableció una red de cortafuegos, rociadores y cañones de agua para proteger la ciudad, que estaba a unos 15 kilómetros del fuego.
Vientos del noroeste y lluvias complican los esfuerzos para frenar el fuego, que podría acercarse a la ciudad en los próximos días. Las autoridades declararon que las lluvias pronosticadas probablemente no serían suficientes para extinguir el fuego.
Según el Centro Interagencias de Incendios Forestales de Canadá, este año ha habido un récord de incendios forestales, que han afectado a más de 137,000 km². La evacuación de Yellowknife fue la más grande hasta ahora este año.
El primer ministro Justin Trudeau se reunió con su grupo de respuesta a incidentes, solicitando disponibilidad de servicios de comunicación y advirtiendo contra especulación en precios de vuelos y productos básicos.
La orden de evacuación se emitió para Yellowknife y comunidades indígenas cercanas. Las actividades culturales como la caza y la pesca se ven amenazadas por los incendios.
Unas 6,800 personas de otras ocho comunidades ya han sido evacuadas, incluida Enterprise, que quedó mayormente destruida. Hasta el momento, todas las evacuaciones han sido exitosas.
