Redacción
El gobierno de Estados Unidos reconoció oficialmente a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, una postura que reafirma su desacuerdo con los resultados de las elecciones de julio. Antony Blinken, secretario de Estado de EE.UU., declaró que el pueblo venezolano se expresó de manera contundente en esos comicios, eligiendo a González como su presidente. Este pronunciamiento destaca la posición de Estados Unidos sobre la falta de transparencia en las elecciones, en las que Nicolás Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral, un organismo acusado de estar bajo el control del oficialismo.
Aunque en agosto ya se había señalado que González había obtenido más votos que Maduro, este es el primer reconocimiento formal de Estados Unidos al opositor como presidente electo. La decisión subraya la postura del gobierno estadounidense, que ha mantenido una crítica constante sobre la legitimidad de los procesos electorales en Venezuela, especialmente por la ausencia de actas oficiales y la falta de transparencia en el escrutinio. Este acto de reconocimiento llega tras semanas de tensiones políticas tanto dentro de Venezuela como en el ámbito internacional.
Las elecciones de julio fueron ampliamente cuestionadas tanto por la oposición como por observadores internacionales debido a la opacidad de los resultados. El gobierno venezolano, liderado por Maduro, no ha hecho públicos los detalles del escrutinio, lo que ha alimentado dudas sobre la veracidad de los resultados. La oposición, por su parte, asegura tener en su poder más del 80% de las actas de votación, las cuales confirmarían la victoria de González por un amplio margen. Sin embargo, la autoridad electoral no ha dado a conocer información oficial al respecto.
Tras el reconocimiento de Blinken, González expresó su agradecimiento en un mensaje en redes sociales, en el que afirmó que este gesto honra el deseo de cambio del pueblo venezolano. Desde que abandonó Venezuela y pidió asilo en España, el opositor ha sido una figura clave en la lucha por la transparencia electoral. La difusión de las actas que respaldan su victoria ha sido un elemento central de su defensa, frente a las acusaciones del gobierno de Maduro, que ha insistido en que las elecciones fueron legítimas.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha mantenido su postura de no publicar las actas de votación, alegando un ciberataque como excusa para la falta de transparencia. Esta negativa a divulgar los resultados oficiales ha generado críticas no solo dentro de Venezuela, sino también en la comunidad internacional, que ve en esta omisión un intento de ocultar la verdadera voluntad popular. Maduro y sus aliados han desafiado las solicitudes de la Unión Europea y otros actores internacionales, incluidos Brasil y Colombia, que han pedido una mayor claridad sobre los comicios.
En otro pronunciamiento relacionado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó las elecciones de Venezuela, calificándolas como un “error”. Petro, quien ha sido un aliado cercano de Maduro, sostuvo que la negativa del gobierno venezolano a mostrar las actas dejó un «mapa oscuro» sobre el resultado de los comicios. A pesar de su relación con el mandatario venezolano, Petro no reconoció como ganador ni a Maduro ni a González, señalando que las condiciones actuales no garantizan un voto libre debido a las tensiones políticas y el bloqueo económico.