Redacción
La Administración de Estados Unidos ha iniciado el traslado de migrantes en situación irregular al centro de detención ubicado en la Bahía de Guantánamo. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó que los vuelos con personas que han infringido las leyes migratorias del país ya están en marcha.
El Gobierno de Trump sostiene que esta medida forma parte de un compromiso con el cumplimiento de las normas migratorias y la seguridad nacional. En sus declaraciones, Leavitt se refirió a los individuos trasladados como criminales que han cometido delitos graves en territorio estadounidense.
En el marco de esta política migratoria, la Casa Blanca ha logrado acuerdos con El Salvador para enviar a las cárceles del país centroamericano a ciudadanos salvadoreños en situación irregular, así como a personas de otras nacionalidades que han ingresado de manera ilegal a Estados Unidos. También se ha asegurado la cooperación de Colombia y Venezuela en la repatriación de sus ciudadanos.
Con el retorno de Trump al poder, se ha implementado un enfoque más estricto en materia migratoria. Las nuevas disposiciones incluyen la posible deportación de millones de personas en situación irregular y la eliminación del derecho a la ciudadanía por nacimiento.
Respecto a la base de Guantánamo, se contempla la reclusión de aproximadamente 30.000 personas adicionales, a pesar de las críticas sobre las condiciones en las que se encuentran los detenidos, muchos de los cuales no han enfrentado cargos formales.
