Redacción
El estado de salud del papa Francisco ha mostrado signos de mejora tras el tratamiento médico recibido en el hospital. A pesar de la evolución favorable, los médicos decidieron mantener su hospitalización durante más días para continuar con la terapia necesaria.
El equipo médico informó que los análisis de sangre y la respuesta positiva a los medicamentos indican estabilidad en su condición. Sin embargo, debido a la complejidad del cuadro clínico y la infección significativa con la que ingresó, se consideró prudente extender su permanencia en el hospital para garantizar una recuperación adecuada.
Mientras sigue en tratamiento, el papa Francisco ha continuado con sus compromisos de manera remota. Desde el hospital, participó por videoconferencia en el retiro espiritual del Vaticano, una actividad en la que suele reunirse con sacerdotes, obispos y cardenales.
Aunque pudo seguir las intervenciones del predicador designado, su imagen y voz no fueron transmitidas a los asistentes. Esta modalidad ha permitido que el pontífice mantenga contacto con las actividades del Vaticano sin comprometer su proceso de recuperación.
La situación del pontífice ha generado especulaciones sobre el impacto que podría tener en el futuro de su papado, especialmente al acercarse el aniversario de su elección. Sin embargo, por el momento, su recuperación sigue bajo observación médica y con un seguimiento riguroso para evitar complicaciones adicionales.