Río de Janeiro.- La Fiscalía General de Brasil acusó al presidente Michel Temer por corrupción, por la presunta recepción de dinero ilícito de la multinacional empresa cárnica JBS, con lo que se convierte en el primer gobernante del país en ser denunciado por estos cargos en el ejercicio de su mandato.
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, denunció a Temer ante el Supremo Tribunal Federal del país, al entender que el presidente «recibió para sí […] ventajas indebidas de 500 mil reales [unos 155 mil dólares] ofertada por Joesley Batista», dueño de JBS.
La máxima instancia judicial del país deberá examinar la denuncia y, si la considera procedente, enviarla al Parlamento, que deberá votar si aprueba o no la imputación del jefe del Estado.
Si dos tercios del Congreso brasileño votan a favor de su imputación, Temer sería apartado del poder por 180 días, aunque el gobierno brasileño intenta desde hace semanas obtener los apoyos necesarios en el Parlamento para frenar la denuncia en el ámbito político.