REDACCIÓN
El enviado especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, reconoció que la guerra en ese país sigue causando estragos al superar ya la cifra de 100 mil bajas civiles en los últimos 10 años.
Agregó que desde el momento en que la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) comenzó a documentar las bajas civiles en 2009 hasta el presente causó más de 100 mil muertos y heridos civiles en el último decenio.
El titular de UNAMA resaltó que, independientemente del resultado de las elecciones presidenciales del pasado 28 de septiembre, la paz será un tema de suma importancia para la nueva administración.
Reiteró el llamado de la ONU para que todos alcen sus voces a favor de la paz y que todos los interesados ??tomen medidas genuinas y concretas para poner fin a la guerra, ya que no puede haber una solución militar al conflicto en este país.
Yamamoto señaló que a través de iniciativas locales de paz en Afganistán, se trabaja con comunidades en todo el país para apoyar la resolución pacífica de disputas de larga data sobre tierra, agua y otros recursos claves.
Las esperanzas y aspiraciones de millones de afganos comunes, jóvenes y viejos, mujeres y hombres, niñas y niños, descansan sobre los hombros de aquellos que se esfuerzan por poner fin a la guerra con un acuerdo político duradero, indicó.
El enviado especial de ONU instó a todas las partes interesadas a buscar formas de reducir los niveles de violencia que perjudica a los civiles, en el camino hacia un acuerdo político duradero y un alto el fuego permanente.
Es importante para crear un ambiente favorable para que las conversaciones intraafganas sobre la paz sean constructivas, destacó.
El pasado domingo la Comisión Electoral Independiente (IEC) de Afganistán anunció los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de septiembre, en las que el actual presidente Ashraf Ghani se encamina hacia un segundo mandato de cinco años al obtener el 50.64 por ciento de los votos.
En segundo lugar se encontraba Abdullah Abdullah, con el 39.52 por ciento de los 1.9 millones de votos registrados, lo que significa que las elecciones estuvieron marcadas por una baja participación pues había 9.6 millones de electores registrados.