Redacción
El Parlamento de Irán aprobó un proyecto de ley que refuerza las sanciones contra las mujeres que no cumplen con el estricto código de vestimenta, incluyendo el uso del velo obligatorio.
La moción fue respaldada por 152 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones de un total de 201 diputados presentes. La entrada en vigor de esta legislación depende de la ratificación por parte del Consejo de los Guardianes, un organismo con poder de veto que revisa las decisiones del Parlamento.
Este proyecto de ley se produce poco después del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini, que murió bajo custodia policial por no llevar correctamente el velo. Durante el último año, las protestas por los derechos de las mujeres en Irán han sido reprimidas duramente, con miles de detenidos y ejecuciones públicas.
A pesar de la represión, muchas mujeres iraníes continúan sin usar el velo en público, lo que llevó a medidas como la confiscación de automóviles, la negación de servicios públicos y patrullas que advierten a las mujeres sobre su vestimenta.
La nueva ley contempla un período de prueba de tres años y establece multas de hasta 1.800 euros, penas de cárcel de hasta cinco años, confiscación de automóviles y prohibición de conducir para las mujeres que no cumplan con el código de vestimenta. Además, también afecta a mujeres y niñas que muestren «desnudez» o usen ropa considerada «inapropiada» en espacios públicos o en redes sociales.
Expertos de la ONU han condenado esta ley, calificándola como una forma de «apartheid de género» y señalando que viola derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y la prohibición de la discriminación de género.
El presidente de Irán, Ebhraim Raisí, minimizó la muerte de Mahsa Amini y acusó a países occidentales de una «guerra híbrida» contra Irán.
Durante su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, Raisí afirmó que su «mayor objetivo» es liderar la lucha contra el terrorismo en la región y buscar la paz.
