REDACCIÓN
Irán anunció este miércoles que abandona algunos de los compromisos adquiridos con el acuerdo nuclear de 2015, un año después de que Estados Unidos saliera del llamado Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), firmado también por Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
En un discurso televisado, el presidente iraní Hasán Rohaní informó que a partir de este 8 de mayo Irán no van a vender el uranio enriquecido ni el excedente de agua pesada.
«Tras la violación de Estados Unidos, Irán renunciará a dos acciones que realizaba hasta hoy. Es decir, cada vez que nuestra producción de uranio enriquecido alcanzaba los 300 kilos, lo vendíamos a dos países. Hoy lo suspendemos y también dejamos de vender agua pesada», explicó Rohaní, de acuerdo con la agencia iraní IRNA.
Señaló que sus exigencias para volver a la situación previa es que se levanten las limitaciones a las transacciones con el sistema bancario iraní y a la venta de petróleo.
El presidente Rohaní dio un plazo de 60 días al resto de firmantes del Plan de Acción Integral Conjunto para que cumplan con las exigencias de Irán.
«Si durante estos 60 días se mantienen nuestros principales intereses, especialmente la venta del petróleo y la eliminación de sanciones bancarias, volveremos a las condiciones anteriores», precisó.
De no ser así, advirtió de que adoptarán otros dos pasos: «El primero es que ya no tendremos un nivel limitado de enriquecimiento; es decir, ya no cumpliremos con el compromiso de mantener el enriquecimiento en el 3.67 por ciento», señaló.
El segundo paso consistirá en completar el reactor de agua pesada de Arak, cuya renovación iba a hacerse con la ayuda de la contraparte del pacto, el llamado Grupo 5+1.
Rohaní aseguró que la reducción de sus compromisos nucleares es una medida dirigida a «salvar» el JCPOA, y que Irán «no ha elegido el camino de la guerra, sino el de la diplomacia».
El JCPOA limita el programa nuclear de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, pero se vio debilitado tras la salida hace un año de Estados Unidos.
Tras retirarse unilateralmente del acuerdo, Washington volvió a imponer sanciones a Irán en agosto y noviembre pasados, incluidos a su sector bancario y petrolero.