Redacción
El funeral de Jimmy Carter en la Catedral Nacional de Washington fue un emotivo homenaje a su legado y su vida. Carter, el 39º presidente de Estados Unidos, falleció a los 100 años el 29 de diciembre de 2024. Fue recordado tanto por su trabajo humanitario como por sus logros como presidente entre 1977 y 1981, como la firma de leyes importantes y la negociación del histórico acuerdo de paz entre Israel y Egipto.
El servicio fue inaugurado por su nieto Joshua Carter, quien destacó la dedicación de su abuelo a la construcción de viviendas, la erradicación de enfermedades y la promoción de la paz. Jason Carter, otro de sus nietos, subrayó que tanto Jimmy como su esposa Rosalynn eran personas humildes de pueblo que nunca perdieron el contacto con sus raíces.
En el funeral, se escucharon elogios de figuras como el expresidente Gerald Ford, quien compartió una amistad cercana con Carter tras una rivalidad política, y el actual presidente Joe Biden, quien lo apoyó en 1976. Se destacó también la ética de trabajo de Carter, que no solo buscaba el poder, sino mejorar la vida de las personas, algo que lo caracterizó incluso después de dejar la presidencia.
Las ceremonias continuaron con un servicio en la iglesia local en su ciudad natal, Plains, Georgia, donde también se celebró una misa en la Iglesia Bautista Maranatha. Tras un recorrido por su ciudad, Carter fue enterrado junto a su esposa en una propiedad familiar.
A pesar de las dificultades de su presidencia, como la inflación y las crisis internacionales, su legado fue reevaluado por aquellos que destacaron su impacto, mencionando medidas como la desregulación de las industrias de transporte y la creación de la FEMA, así como su contribución a la liberación de los rehenes estadounidenses en Irán, que ocurrió después de su mandato.
