Redacción
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos escuchará una demanda presentada por seis jóvenes contra 32 países europeos. Argumentan que estos países no están abordando adecuadamente la crisis climática causada por el hombre.
Los demandantes son jóvenes portugueses de entre 11 y 24 años que argumentarán que están en la primera línea del cambio climático y pedirán al tribunal que obligue a los países a acelerar sus acciones en relación al tema.
Este caso representa el primer litigio climático presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y es el más grande de los tres que el tribunal está escuchando.
Una victoria en este caso obligaría a los países a aumentar rápidamente sus objetivos climáticos y daría impulso a otras demandas climáticas en todo el mundo, especialmente aquellas que argumentan que los países tienen obligaciones de Derechos Humanos para proteger a las personas de la crisis climática.
Si el tribunal falla en contra de los demandantes, podría ser perjudicial para futuros reclamos climáticos.
Este caso comenzó en 2017 después de devastadores incendios forestales en Portugal. Los incendios llevaron a los demandantes a iniciar la demanda con el apoyo de Global Legal Action Network (GLAN).
El grupo argumenta que, además de los incendios, las olas de calor regulares en Portugal dificultan la vida cotidiana, incluyendo la salud mental.
La demanda, presentada en 2020, fue acelerada debido a la urgencia del asunto. Los demandantes argumentarán que no abordar la crisis climática viola sus Derechos Humanos, incluyendo su derecho a la vida y a la vida familiar. También piden que los países reduzcan drásticamente la contaminación que calienta el planeta.
Los 32 países demandados, que incluyen a los 27 de la Unión Europea, Noruega, Rusia, Suiza, Turquía y el Reino Unido, han argumentado que ninguno de los demandantes ha demostrado sufrir daños graves por el cambio climático.
El resultado de este caso podría tener un gran impacto en la acción climática y podría inspirar más casos similares en toda Europa y en otras regiones del mundo.
Este caso es parte de una creciente tendencia de litigios climáticos a medida que las condiciones climáticas extremas empeoran y las naciones no toman medidas suficientes para reducir la contaminación y el calentamiento global.
Actualmente, hay más de 2,400 demandas climáticas en todo el mundo, y esta cifra sigue creciendo cada semana.
A pesar de que el litigio climático es una herramienta importante, los expertos señalan que también es crucial continuar promoviendo políticas climáticas y participar en conferencias sobre el clima como la COP28 de las Naciones Unidas en Dubai.
Para los demandantes portugueses, la sentencia del tribunal será crucial, pero independientemente del resultado, esperan que su caso llame la atención sobre la urgencia de abordar la crisis climática.
